Marlaska se refirió a esta cuestión en la Comisión de Interior del Senado, donde comparece esa mañana para dar cuenta de sus planes en lo que queda de legislatura.

Sobre la cuestión de la inmigración, el titular de Interior se refirió a que está “absolutamente avanzado” el estudio para sustituir las concertinas, que dijo apunta tres posibilidades para sustituir este método de seguridad en las vallas de Ceuta y Melilla.

Señaló que se está estudiando “cuál es la mejor” alternativa a las concertinas, pero garantizó que la seguridad “va a ser superior” cuando se aplique el nuevo método de protección, todo lo cual dijo que se explicará próximamente.

SEGURIDAD Y DERECHOS HUMANOS

Al mismo tiempo, Marlaska negó que el Gobierno tenga una política contradictoria en materia de inmigración y sostuvo que la acogida al barco Aquarius fue un “toque” de atención a la UE, pero que no implicaba que “todos los barcos que pudieran venir” a España desde África.

Se refirió a que la política del Ejecutivo en materia migratoria es garantizar la seguridad “con respeto absoluto a los derechos humanos”, lo que no excluye decisiones concretas como el rechazo al “ataque violento a nuestras fronteras”, como destacó sucedió este verano en Ceuta.

En este punto, defendió la devolución a Marruecos de 116 inmigrantes que entraron con violencia en Ceuta el pasado 22 de agosto, pero afirmó que no se trató de una “devolución colectiva”, sino que se analizó cada caso y se permitió alegar a los afectados.