El 1-O “visibilizó como nunca la fractura de la sociedad catalana, y eso es lo peor que puede tener la sociedad”, explicó la también ministra de Educación y Formación Profesional en una entrevista en la Ser recogida por Servimedia. En este sentido, criticó las cargas policiales que se dieron porque “proyectó imágenes muy penosas”, aunque “muchas de ellas falsas”.

No obstante, la portavoz del Gobierno aseguró que “hoy estamos mejor que hace un año”, porque “este Gobierno ha abierto pasillo político” con la Generalitat, por lo que existe una “interlocución con las autoridades catalanas” que, según el Ejecutivo socialista, “está dando resultados”.

Entre esos “resultados” estaría una vuelta a la negociación y la presencia de la Generalitat en “foros intersectoriales”, de manera que “la práctica política se está abriendo paso” frente a las “retóricas" a veces "extraordinariamente románticas” de Torra.

Por último, aseguró que el referéndum celebrado el 1 de octubre de 2017 carece de “principio de legalidad” y que sólo hay un “principio de realidad”, al tiempo que calificó de “farsa” los fundamentos del independentismo, así como que la proclamación de la república “fue falso” como “todo el imaginario independentista”.