La secretaria de Organización socialista, Leire Pajín, explicó que la dirección del PSOE está de acuerdo en la necesidad de aumentar los recursos públicos para mantener las políticas sociales a través de una subida de impuestos y garantizó que "habrá austeridad estricta en todo lo demás".

Explicó que la política fiscal sirve a los gobiernos para adaptarse a la situación y en esta coyuntura de crisis económica se hace necesario aumentar los ingresos del Estado "sin tocar excesivamente el régimen fiscal de los asalariados y las empresas".

En respuesta a preguntas de los informadores, Pajín aseguró que no hay discrepancias en la familia socialista sobre la conveniencia de retocar la fiscalidad.

Dijo expresamente que el PSC respalda la medida, dejando entrever que el conseller de Economía de la Generalitat de Catalunya, Antoni Castells, contrario a la subida, se desmarca de la opinión general del partido.

Aunque hubo intentos reiterados de los periodistas para lograr más concreción en relación a los planes del Gobierno, la secretaria de Organización socialista se negó a dar detalles con el argumento de que las medidas aún deben ser consensuadas por el Ejecutivo con partidos y agentes sociales.

Únicamente aseguró que la reforma se atendrá a tres principios básicos: que "quien más tenga, más esfuerzo debe hacer"; que en España hay margen para aumentar la presión fiscal, y que no se va a gravar ni a las rentas del trabajo ni la actividad económica.

No quiso aclarar si la subida impositiva se centratará en el IVA, aunque insistió en otro momento de la rueda de prensa en que este aumento de impuestos afectará a las rentas del capital y no a las rentas del trabajo.

Pajín aprovechó su presencia ante los medios para responder a las críticas del PP al que tachó de "incoherente, contradictorio y sin alternativa" por oponerse a la reforma fiscal y subir impuestos de manera "espectacular" allí donde gobierna.