Armamento nuclear

Greenpeace pide a Sánchez que ratifique en la ONU el Tratado contra las Armas Nucleares

- Coincidiendo con el día internacional para su eliminación

MADRID
SERVIMEDIA

Greenpeace exigió este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que España ratifique el Tratado Internacional sobre la Prohibición Total de las Armas Nucleares de Naciones Unidas.

Así figura en una carta dirigida a Sánchez por la ONG, coincidiendo con la celebración hoy del Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, motivo por el que se celebrará una ceremonia en la sede de la ONU en Nueva York, donde se espera que varios Estados firmen o ratifiquen el tratado. "El presidente del Gobierno, que se encuentra allí, tiene una oportunidad única para apostar por un futuro en paz”, apuntó la portavoz de Greenpeace, María José Caballero.

Aprobado el 7 de julio de 2017 con 192 votos a favor, este tratado es una hoja de ruta para lograr la prohibición y eliminación total de estas armas, pero necesita ser ratificado por al menos 50 Estados para entrar en vigor.

Hasta la fecha, 60 Estados han estampado su firma en el acuerdo, pero solo se han registrado 15 ratificaciones, muy lejos todavía de la media centena necesaria.

Según Caballero, mientras el tratado no sea ratificado, las cerca de 15.000 armas nucleares que conforman el arsenal nuclear mundial continuarán en manos de Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido, China, Israel, India, Pakistán y Corea del Norte.

"¿Qué defensa puede brindar una bomba atómica contra las principales amenazas de nuestra era, como el cambio climático, el terrorismo o los ciberataques?", se preguntó Caballero.

A su juicio, "las armas nucleares son totalmente obsoletas e ineficaces ante los desafíos de hoy en día", y "lejos de mantener la paz, alimentan los temores y la desconfianza entre países".

Asimismo, apuntó que España ya se ha unido a los tratados internacionales que prohíben las armas biológicas, las armas químicas, las minas terrestres antipersona y las bombas de racimo, basándose en su "impacto inhumano e indiscriminado" sobre la población civil. "Como miembro responsable de la comunidad internacional, debería unirse sin dilación al tratado de la ONU", concluyó.

(SERVIMEDIA)
26 Sep 2018
AGQ/caa