Así lo trasladó la vicesecretaria general y portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, una vez terminó la Junta de Portavoces que analizó el escrito de reconsideración de los socialistas, Unidos Podemos, ERC, PNV y Compromís para que la Mesa del Congreso deje que esta iniciativa pueda tramitarse por vía urgente y en lectura única.

“Una vez más, la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara ha pedido a Pastor la reconsideración de la Mesa en la tramitación de la proposición de ley para modificar la Ley de Estabilidad, todos salvo PP y Ciudadanos”, informó Lastra, lo que se traduce en que los grupos han acordado pedir a Pastor reglamentariamente que “reconsidere su posición” y se permita que esta iniciativa se tramite por lectura única.

Para la portavoz socialista, es algo “inédito” que la Mesa del Congreso se “convirtiera en parte” con el “único objetivo de bloquear la política presupuestaria” del Gobierno. Se refirió así a que ayer la mayoría de la Mesa de la Cámara, que ostentan PP y Cs, propiciase que este órgano decidiera excluir la enmienda que presentó el PSOE para sortear el veto del Senado a la senda de déficit.

Lastra subrayó que los diputados socialistas sienten “vulnerados” sus derechos, ya que Pastor “actúa sin ningún informe de letrados y negándose a pedirlo”. Además, mostró su “sorpresa” por el hecho de la presidenta de las Cortes Generales haya podido sufrir “amenazas o coacciones”.

Pastor advirtió esta mañana de que “cuando un órgano como la Mesa toma una decisión no se puede amenazar de forma preventiva”. En este sentido, Lastra explicó que durante la reunión de la Junta se interesó por esta cuestión y directamente preguntó a Pastor “quién y en qué términos le ha había amenazado”.

En palabras de Lastra, la presidenta del Congreso no contestó a esa pregunta y levantó “inmediatamente” la sesión, lo que interpretó como un signo de que Pastor “miente al no haber recibido ningún tipo de coacción o amenaza”.

Denunció que la presidenta del Congreso esté “boicoteando” la acción del Gobierno “y a la mayoría parlamentaria”. En todo caso, reconoció que no ha lugar a una reprobación porque esta figura solo se aplicara a miembros del Ejecutivo.