La Comunidad ofrece acompañamiento cada año a 200 jóvenes extutelados para evitar su exclusión social
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La consejera de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, Lola Moreno, explicó hoy que, a través del Programa de Tránsito a la Vida Adulta, se acompaña cada año a más de 200 jóvenes tutelados que cumplen la mayoría de edad y que dejan el sistema de protección, para que puedan "enfrentarse a una vida autónoma con todas las garantías".
Asimismo, señaló que para ello su departamento cuenta con 17 pisos donde estos jóvenes de entre 18 y 21 años “aprenden a ser independientes al tiempo que continúan formándose o incluso se incorporan al mercado laboral”.
Lola Moreno, que hizo estas declaraciones durante su visita a dos de estos pisos, en los que conviven cinco jóvenes y donde pudo conocer el trabajo que realiza la Fundación Tomillo, una de las entidades firmantes de los convenios que han permitido la puesta en marcha de este programa que cuenta con una inversión de 650.000 euros.
“Queremos que estos chicos sepan que el Gobierno regional está a su lado, que nos seguimos preocupando de que finalicen sus estudios y que, además, les proporcionamos los instrumentos para que puedan buscar empleo”, manifestó la consejera, quien añadió que “para eso, nos aseguramos de que cuenten con un entorno seguro, como son estos pisos tutelados gestionados por la Fundación Tomillo, donde pueden realizar el paso a la vida adulta con las mismas oportunidades que otros jóvenes que viven en un entorno familiar”.
Indicó que con este Programa de Tránsito a la Vida Adulta, la Comunidad dota a los jóvenes de “habilidades para desenvolverse en el entorno social en el que vivirán y se establece una línea de trabajo con el ámbito empresarial que favorezca la inserción laboral a través de la contratación y colaboración por medio de experiencias formativas en la empresa”.
PROGRAMA DE INTERVENCIÓN INTEGRAL
La consejera explicó que la Comunidad de Madrid desarrolla junto con la Fundación Tomillo el Programa I+I (Integración Integral) con niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo social a los que les ofrece un servicio especializado que va desde mejorar sus competencias personales y sociales, hasta atender problemas conductuales, uso del tiempo libre, etc.
Aseguró que con esta iniciativa “se ha comprobado que, utilizando habilidades más adecuadas para la resolución de conflictos, se mejoran las relaciones dentro del entorno familiar y se consigue una mayor implicación de los padres en la educación de sus hijos”.
Además, manifestó que en esta legislatura se ha creado la Dirección General de la Familia y el Menor con dos objetivos principales: protección al menor y apoyo a la familia.
Por otro lado, la presidenta de la Fundación Tomillo, Carmen García, dijo que este local, cedido por la Comunidad, es para adolescentes extutelados y menores en alto riesgo por su situación familiar. Dijo que a estos jóvenes se da vivienda y acogida donde se desarrolla un proyecto intensivo de seis meses, aunque se puede prologar por mas tiempo, para que asuman su realidad como adultos.
(SERVIMEDIA)
24 Sep 2018
SMO/gja