“Es muy importante que haya centros especializados como este, pero hay que crear alguno más”, indicó Garrido, quien dijo que “es bueno que haya una concentración de recursos y de profesionales especialistas en esto". Dijo que, "además de trabajar con estas personas en todos los sitios que se pueda, hay que buscar centros especializados”.

Asimismo, afirmó que es “muy importante en el trabajo con esta enfermedad, lugares donde se estudia y se trabaja específicamente para combatir esta patología”. Por otro lado, respecto al nuevo recurso, una sala de estimulación multisensorial para el tratamiento del alzhéimer, indicó que “se ha dado un nuevo paso en la atención a personas enfermas” de esta enfermedad. La nueva sala cuenta con cerca de 200 plazas destinadas a la atención integral de personas afectadas por la enfermedad.

Garrido, que recorrió las instalaciones junto a la consejera de Políticas Sociales y Familia, Lola Moreno, manifestó que “sigue siendo necesario continuar visibilizando y generando conciencia social sobre uno de los retos más importantes a los que la sociedad actual tiene que hacer frente”.

La sala multisensorial –también llamada Snoezelen- aporta una nueva terapia donde se trabaja utilizando estímulos tan básicos como un cambio de color, una imagen o una luz en movimiento para lograr que el enfermo mejore su confianza con el entorno que le rodea, potenciando su autocontrol y capacidad cognitiva.

En total, nuestra región dispone 4.000 plazas de atención específica a enfermos de Alzheimer, sumando las plazas de residencias y centros de día, junto con las disponibles a través de convenios de colaboración con el Ayuntamiento de Madrid.

Estas plazas forman parte de las 75.000 que integran una amplia red de centros para la atención a personas en situación de dependencia, en las que se presta atención específica en función de las necesidades de cada usuario.

La puesta en marcha de esta sala multisensorial se une a otras iniciativas impulsadas por la Comunidad de Madrid para poner los avances científicos y tecnológicos al servicio de una enfermedad que no solo afecta a las personas que la padecen, sino que tiene una grave incidencia en sus familias.

Recordó que el Gobierno regional también ha impulsado el programa ‘No me olvides si me olvido’, que incluye el reparto de pulseras con código QR, destinadas a personas mayores afectadas por demencia o alzhéimer y que permiten su identificación en caso de pérdida o emergencia. En la Comunidad de Madrid viven alrededor de 1,2 millones de personas mayores de 65 años, y en torno al 10% de este sector de población padece alzhéimer.