Lo dijo en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja, en la que exigió a Robles que dimita por haber puesto en riesgo la construcción de cinco corbetas a Arabia Saudí al haber decidido anular la venta de esas bombas por motivos “económicos” e “ideológicos”.

El contrato de construcción de esas cinco corbetas, dijo Tarno, es importante porque está valorado en 1.830 millones de euros y asegurará 6.000 empleos directos e indirectos.

Ante esta situación, afirmó que las bombas vendidas a Arabia son “distintas” a la ministra por ser de una “inteligencia” de la que, dijo Tarno, carece la ministra para ejercer su labor al frente del Ministerio de Defensa. “Habría que instalarle el láser de inteligencia (de las bombas) para que cumpla su labor”, aseveró.

Tarno exigió a Robles que dimita al “no contar con la confianza” del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, del PSOE y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Por su parte, Robles se defendió de estos ataques afirmando que desde que asumió la responsabilidad del Ministerio de Defensa se ha dedicado a “corregir” “imprecisiones”, “retrasos” y “cláusulas secretas” de los contratos suscritos por sus antecesores, a quienes describió como unas personas “más interesadas” en su carrera empresarial –en el caso de Pedro Morenés- y de alcanzar la presidencia del PP –en el caso de María Dolores de Cospedal-.

A su vez, destacó que el Gobierno de Mariano Rajoy puso en “stand by” el contrato del submarino S-80, cuyo retrasó, dijo Robles, ha supuesto un total de 1.800 millones de euros.

Por último, acusó al PP de haber puesto en peligro los puestos de trabajo de los empleados de Navantia en Cartagena (Murcia), donde se construye el citado submarino, y de los de Ferrol (Coruña), donde se fabrican las fragatas F-110.