Las investigaciones de la Guardia Civil de Teruel se iniciaron al principio de verano, tras recibirse información de que en la localidad de Andorra (Teruel) se hallaba un punto de compra-venta de estupefacientes.

Al objeto de recabar pruebas e indicios, se establecieron distintos dispositivos policiales de vigilancia, en las inmediaciones de una vivienda de la localidad sobre la que recaían sospechas de ser utilizada como punto de compra-venta; comprobándose un continuo trasiego de personas que se dirigen hasta la misma, a cualquier hora y día de la semana, principalmente a pie y en menor medida en vehículos.

Realizada la entrada y registro en la vivienda, se incautaron 650 gramos de hachís, 1140 gramos de hoja seca de marihuana, 14 plantas de marihuana, 245 euros, así como diverso material de riego y efectos para dosificación de sustancias estupefacientes, entre los que se encontraba una báscula de precisión.