La Coordinadora reclama una pensión mínima de 1.080 euros, la recuperación de lo perdido por las medidas de 2011, la jubilación ordinaria a los 65 años y la anticipada sin penalización con 40 años cotizados, el pleno funcionamiento de la Ley de Dependencia y la eliminación de todo tipo de copago.

Para esta plataforma, el Pacto de Toledo está “muerto”, puesto que está retrasando el acuerdo para actualizar las recomendaciones sobre el sistema de pensiones. La Coordinadora tiene previsto volver a concentrarse el 26 de septiembre y convocar una manifestación el 22 de septiembre en Madrid.

La comisión del Pacto de Toledo se reunió la pasada semana sin lograr avanzar para el acuerdo sobre la recomendación 2 referida a la revalorización de las pensiones.

POSICIONES DE LOS PARTIDOS

La portavoz socialista, Mercè Perea, señaló a su salida de la comisión que “en este momento lo que podemos decir es que el poder adquisitivo se va a garantizar y que la confianza tiene que llegar no solo a los pensionistas, sino también a todos los operadores económicos”.

Señaló que las posiciones se van acercando cada vez más y defendió que “hemos de buscar acomodo de todas las posiciones”.

Mientras, desde Unidos Podemos consideraron que “el IPC es un elemento mínimo” y no estarán en el acuerdo si no recoge que las pensiones se actualicen de acuerdo con la evolución de los precios.

Por parte del PP, Gerardo Camps añadió que en el mantenimiento del poder adquisitivo participan varios elementos, además del IPC como indicador fundamental, y confió en que haya unanimidad en el acuerdo.

Desde Ciudadanos, Sergio del Campo apuntó que “la única forma que habrá de llegar a un acuerdo es flexibilizar” la fórmula de revalorización, de manera que el mecanismo “permita tomar decisiones desde un extremo hasta otro”.