Con la firma del acuerdo de hoy, las televisiones se adhieren así al Código PAOS, que garantiza, entre otros aspectos, la no emisión de anuncios de productos alimenticios protagonizados por famosos, según explicó en rueda de prensa la titular de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez.

Hasta ahora, las empresas anunciantes y adheridas al Código PAOS tenían que hacer una consulta previa sobre la idoneidad del anuncio a Autocontrol, organismo regulador de la publicidad y con capacidad para aprobarlo, recomendar modificaciones, o rechazarlo.

Puesto que hasta la fecha PAOS estaba suscrito sólo por la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), que representa al 96% de los anunciantes de este sector, según su secretario general, Jorge Jordana, quedaba un porcentaje de anunciantes que no debía someterse a los requerimientos del código y, por tanto, tampoco a Autocontrol.

Por este motivo, explicó Jordana, la adhesión de las televisiones a PAOS supone que todos los anunciantes (pertenezcan o no a la FIAB) habrán de cumplir con el código, ya que las cadenas se comprometen a hacerlo así y a rechazar, de este modo, la publicidad contraria a sus mandatos.

Desde 1996, Autocontrol ha recibido alrededor de 30.000 consultas previas sobre anuncios de alimentos dirigidos a menores y resuelto más de 2.000 reclamaciones, señaló su presidente, Juan Astorqui, quien aseguró que la crisis no ha disminuido este tipo de consultas, sino que, por el contrario, han aumentado en los últimos 12 meses.

En caso de incumplimiento del Código PAOS, las sanciones previstas para las cadenas oscilan entre los 6.000 euros de una infracción leve y los 18.000, para las graves.

El acuerdo entre Gobierno y televisiones lo suscribieron, concretamente, la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), la Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos (Forta), la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca), la FIAB y Autocontrol.