Según explicó este martes Unicef, Kimbo representa a los 22.000 niños menores de cinco años que cada día mueren por causas que se pueden evitar con medidas tan sencillas como una vacuna contra el sarampión o consumiendo agua potable.

La campaña tiene su origen en una leyenda africana que cuenta que "había dos niños que eran amigos inseparables y que un día, uno de ellos se puso muy enfermo. Entonces, su amigo le dijo: Cambiemos nuestros nombres. Así cuando el destino venga a buscarte, no te encontrará. Y el niño enfermo se curó".

Pau Gasol, embajador de Unicef España, ha cambiado su nombre por Kimbo, para contribuir a variar ese destino que va a buscar a millones de niños, y para animar a todos los ciudadanos a meterse en la piel de los pequeños que viven en unas condiciones muy precarias.

Junto a él colaboran los también embajadores de Unicef en España Ana Duato e Imanol Arias, además de David Bisbal, Andreu Buenafuente, Berto Romero y Wyoming, entre otros.

A estos famosos se han unido, igualmente, ciudadanos y medios de comunicación, clubes de fútbol y de baloncesto, empresas y otras entidades.

Con "Mi nombre es Kimbo", Unicef España persigue concienciar y movilizar a la sociedad en torno a las principales causas que amenazan la vida de millones de niños y a la necesidad de apoyar el trabajo que consigue cambios reales en las vidas de esos pequeños, posibilitando su acceso a derechos tan básicos como la salud.

La campaña ofrece distintas formas de colaboración: Cambiar el nombre por Kimbo en "kimbo.unicef.es", hacerse socio de Unicef, hacer un donativo o variar la foto de perfil en Facebook.