El PDECat defendió una moción que insta, literalmente, a abrir un diálogo político "en el que todos puedan defender sus ideas, aspiraciones y proyectos libremente, sin imposiciones ni impedimentos", en un proceso que sirva para "acordar los cauces legales y democráticos que permitan a la sociedad catalana determinar su futuro".

Durante el debate, el portavoz del PDECat, Carles Campuzano, confirmó que su formación acepta la enmienda presentada por el PSOE y que añade una frase final para que ese proceso se circunscriba al "marco del ordenamiento jurídico vigente". Con ello, previsiblemente, este jueves la moción saldrá aprobada con el respaldo también de Unidos Podemos y con el voto pendiente de ERC.

Campuzano subrayó que la Diada demostró de nuevo la existencia de una mayoría "muy amplia" en Cataluña que es además "sólida, cívica, democrática, tozuda" en su apuesta por la autodeterminación y en el rechazo a la política "represiva" que ha ejercido el PP. Ni la aplicación del artículo 155 de la Constitución ni las "prisiones provisionales injustas" ni el juicio "desmesurado" al proceso independentista han sido capaces de hacer callar a una sociedad que "exige decidir su futuro y que aspira a un Estado propio", aseguró.

Subrayó que la moción será el primer mandato político del Congreso desde 2012 para dialogar defendiendo la legitimidad de todas las ideas, y alertó de que será "extremadamente difícil" materializar ese diálogo sin la salida de los políticos presos y el "retorno de los exiliados".

En una interpretación "progresista" del ordenamiento jurídico "claro que cabe el referéndum para que los catalanes decidan su futuro político", aseguró Campuzano, que pidió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "la misma audacia, el mismo coraje, el mismo realismo político" que tuvo Adolfo Suárez cuando restauró la Generalitat de Cataluña en 1977 con las leyes franquistas y permitió el regreso del presidente Joan Tarradellas. Hay que releer la exposición de motivos de aquella norma, dijo.

Campuzano celebró la posibilidad de enviar a la sociedad catalana y española el mensaje de que es posible por la vía política encauzar las demandas "legítimas y democráticas" y no mantener un conflicto que la mayoría no desea.

"DE TODO MENOS DE LA INDEPENDENCIA"

En nombre del PSOE, José Zaragoza aseguró que los socialistas son conscientes "de que hay un conflicto" y de que es necesario "acordar los cauces legales para resolverlo", pero denunció que a los nacionalistas "les ha venido bien" que el PP se negara al diálogo porque les permitía centrar el debate en la autodeterminación, y ahora "ya no tienen excusa".

Siete años de conflicto no se superan en tres meses, dijo, pero se puede avanzar en planteamientos que pueden ser aceptados por una mayoría. "Podemos hablar de todo menos de la independencia", sintetizó, recordando que la moción fue presentada en junio y desde entonces el presidente el Gobierno se ha reunido con el de la Generalitat y ocho ministros han dialogado directamente con consejeros.

Zaragoza enumeró preguntas a las que el PP "no quiere contestar", como si el conflicto después de la gestión de Rajoy está "mejor o peor", si la convivencia en Cataluña ha mejorado o empeorado, o si los catalanes creen que Mariano Rajoy "ha ayudado a mejorar las cosas". Acusó a Pablo Casado de querer regresar a la época de José María Aznar pugnando con Ciudadanos por el voto de derechas mientras el líder de ese partido, Albert Rivera ha decidido convertir a Cataluña en su "campo de batalla". "A la derecha española, se llame Casado o se llame Rivera, le interesa poco España y mucho las elecciones", concluyó.

VOTO PENDIENTE DE ERC

En nombre de ERC, Joan Tardá reiteró que solo hay una solución posible y pasa por un diálogo "son cortapisas, sin límites", para llegar a un referendum "que no excluya a nadie".

Si la pregunta es si se desea la autonomía actual o más autonomía, alertó Tardá, quienes hacen ese planteamiento tienen "todo el derecho" pero se exluye al 50% de los catalanes que no son autonomistas, de la misma forma que los independentistas "reconocemos que no se puede imponer una solución sin contar con el 50%" que no es independentista. "Ese es el debate en los próximos tiempos", afirmó.

Tardà dejó claro que no comparte el análisis de quienes creen que a mayor opresión por parte del Estado "mejor nos irá" hacia la independencia, pero advirtió de que una "fractura emocional" con una condena a los políticos presos similar a la que se produjo con la sentencia del Tribunal Constitucional sería aprovechada "de manera insensata" por quienes sí comparten ese análisis.

ERC respalda la moción del PDECat en sus términos originales pero no ha decidido aún el voto al incorporarse la enmienda del PSOE, y lo dejó pendiente de decisión en las horas que quedan hasta la votación, que será el jueves.

El PNV apoyó en boca de Mikel Legarda la moción y reconoció el cambio que se ha producido respecto a la "no política" que practicaba el anterior Gobierno. Abordar la situación desde un acercamiento "exclusivamente policial y judicial" solo ha generado un "enconamiento". Su partido considera que una excarcelación sin más de los políticos presos "no es posible", pero reclama "un juicio justo, sin lastres ni prejuicios", si bien lo ocurrido con el juez Pablo Llarena "no es un buen augurio".

De la misma forma que la "represión" y la "judicialización" de la política solo han generado "sufrimiento innecesario", el PNV considera que centrar las protestas en las calles tampoco contribuirá a buscar una solución y aumentaría ese sufrimiento. "Entre el palo y salir a la calle debe haber política y una solución dialogada", reclamó.

Joan Mena, de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea alertó de que quien no quiera dialogar "quedará en la irrelevancia política". La propuesta de esta alianza, reiteró, es un referendum con reconocimiento de la plurinacionalidad, una opción que considera "mayoritaria".

En nombre de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta dijo al PDECat que los excluidos en Cataluña son quienes no comparten las tesis independentistas y han sido "excluidos" de la Diada, haciendo de esa región la única de España "donde no se respeta el pluralismo".

Preguntó a continuación a los nacionalistas "qué voluntad de diálogo" hay en el "sí o sí" que reclamaban al Estado, en la independencia "con la ley o sin la ley" o en e "referendum o referendum" que exige ahora Quim Torra.

Jordi Roca, del PP, criticó a quienes llevan diez años dando "la murga" con la independencia y ahora pretenden "liquidar sin piedad el Estatuto" para imponer "una república totalitaria" estando dispuestos incluso a un "derramamiento de sangre".

"Viva Cataluña libre de nacionalismo", dijo en catalán al final de su intervención, alertando previamente de que los lazos amarillos son una "agresión" a la libertad, a la convivencia y a la identidad de muchos catalanes.