Marlaska se refirió a esta cuestión en el Pleno del Congreso, donde el diputado de ERC Gabriel Rufián y el del PNV Mikel Legarda le preguntaron por el envío de estos 600 agentes estatales, medida que ambos parlamentarios rechazaron.

El ministro explicó que dio cuenta del envío de estos policías y guardias civiles en la Junta de Seguridad de Cataluña que se celebró el pasado 6 de septiembre en Barcelona, en la que estuvieron presentes el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el consejero de Interior, Miquel Buch.

Según Marlaska, expuso allí las “razones” de Interior para enviar a estos antidisturbios y los representantes de la Generalitat las “entendieron” y “las estimaron más que razonables”.

El ministro indicó que explicó a Torra y Buch que los agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado iban a “garantizar un espacio donde todos los ciudadanos puedan ejercer sus derechos y sus libertades”.

“NO HUBO UNA CRÍTICA”

Marlaska añadió que ante este planteamiento suyo en la Junta de Seguridad “no hubo una crítica, sino todo lo contrario”, por lo que le extrañaba que otros partidos catalanes dijeran “lo contrario”, en referencia a las críticas del diputado de ERC Gabriel Rufián, cuya fuerza política es una de las integrantes del Gobierno catalán.

El titular de Interior insistió en que las Fuerzas de Seguridad del Estado “no van a reprimir” a Cataluña, sino a garantizar la convivencia. Al mismo tiempo, defendió que las leyes amparan que Policía Nacional y Guardia Civil actúen en materia de seguridad ciudadana en Cataluña y el País Vasco “en situaciones graves”.

Por su parte, Rufián respondió que el envío de 600 agentes a la comunidad catalana para la Diada y el 1-O “no es un refuerzo, sino una ocupación”, al tiempo que reprochó al Ejecutivo de Pedro Sánchez que tome esta medida cuando “se le llena la boca hablando de diálogo”.

A su vez, el peneuvista Legarda tildó de “error político” y “mala idea” el envío de estos antidisturbios a Cataluña y lo comparó con el refuerzo de agentes que el anterior Gobierno acordó el pasado año por estas fechas. Añadió que es un “error legal” esta decisión de Marlaska y demandó que “en ningún caso” los agentes enviados se dediquen a quitar de las calles símbolos como los lazos amarillos.