Memoria de la Físcalía
La Fiscalía General del Estado advierte de que sólo el 5% de las denuncias por violencia de género provienen de familiares
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La Memoria de la Fiscalía General del Estado correspondiente a 2017 recoge le preocupación de esta institución por los casos de violencia de género y advierte de que pese a que el número de denuncias se incrementó un 16,36% el pasado año, tan sólo un 5% del total partió de los familiares de la víctima, a pesar de que el 80% de ellas declara haberlo contado en su entorno.
La fiscal general del Estado, María José Segarra, presentó este lunes la Memoria, en la que la violencia de género es objeto de análisis. Los datos se desgranan en ella “desde el profundo sentimiento de recuerdo para las víctimas (53 mujeres y 8 menores en el año 2017)” y desde el deseo de “hacer el máximo esfuerzo por visibilizar este fenómeno que, sin duda, tiene un tratamiento multidisciplinar por cuanto afecta no sólo al ámbito penal sino también en el plano educativo, socio-económico, sanitario y/o cultural.
Aunque los datos del Observatorio del CGPJ apuntan a un aumento del 16,35% en el número de denuncias, la Fiscalía destaca que “apenas un 5% provienen de familiares, amigos o servicios asistenciales, a pesar de que el 80% de las víctimas declaran haber contado previamente su situación”.
Por ello, considera que sigue siendo necesario, por tanto, “insistir en las campañas de sensibilización respecto de un problema que nos concierne a todos como integrantes de esta sociedad” y dedicar especial atención, dice la Memoria, a la “necesidad de un enfoque integral” a la problemática de género entre los menores, “sobre todo a través de las redes sociales”, porque los datos indican que va en aumento.
Por eso, el Ministerio Fiscal asume una parte del compromiso de toda la sociedad para la lucha decidida contra esta “intolerable forma de delincuencia que ahonda en unos estereotipos machistas de dominación del hombre sobre la mujer, que son absolutamente incompatibles con los derechos humanos y con el ejercicio de una ciudadanía propia del siglo XXI”.
La Memoria recoge que febrero fue el mes del año en que más muertes se produjeron, con 10 víctimas, seguido de enero con siete y mayo con seis, destacando que en el primer semestre se contabilizaron 35 víctimas, casi el doble de las 18 que tuvieron lugar en los últimos seis meses.
La brutalidad en los medios empleados o en la forma de dar muerte a la víctima sigue siendo el otro rasgo de identidad que acompaña a estos delitos e incluso podría afirmarse que en el periodo analizado se ha incrementado. Con frecuencia la violencia y el número de heridas ocasionadas es superior a la necesaria para causar la muerte, pues lo que busca, según la Memoria, es infligir un daño intenso y profundo. Como en años anteriores las armas blancas, la asfixia y los golpes han sido los medios comisivos empleados con más frecuencia.
Insiste, además, en que para dar cuenta de la incidencia real de la violencia y brutalidad dentro de la pareja, hay que recordar la existencia de otros 63 ataques muy graves y muchas veces con medios peligrosos que pusieron en riesgo concreto y grave la vida o la integridad de ella, de su familia o de sus hijos menores y que pudieran haber conseguido el resultado luctuoso buscado, pero que resultaron frustrados por la capacidad de reacción de la víctima, desistimiento del agresor, intervención de vecinos o aviso a Policía. De estos 63 casos, 28 de las víctimas habían denunciado con anterioridad, lo que supone un porcentaje de 44,44 %, considerablemente superior al existente en caso de fallecidas, 20,75 %, “dato que sorprenden por su difícil explicación”.
Por otro lado, en 2017 la Inspección y los fiscales delegados ha recogido 77 retiradas de acusación, aunque en la sede de la Fiscalía “constan anotadas 1.533 de las que 1.432 los son porque la víctima se acogió a la dispensa del artículo 416 LECrim.
De las examinadas en esta Fiscalía, en 26 de los casos, 33,8 %se fundaron en la presunción de inocencia del acusado y de éstas, en cuatro ocasiones el fiscal consideró que la denuncia podía ser falsa, solicitando se dedujera testimonio contra la denunciante (5,2 % del total). En 45, (58,5 %) tienen su origen en la falta de prueba al acogerse la victima a la dispensa del art. 416 de la LECrim. Por último, en seis casos se basó la retirada en otros motivos (7,8 %).
En todo el año 2017 se interpusieron 166.260 denuncias por violencia de género y se han incoado 23 causas por denuncia falsa; de ellas, en dos ocasiones el procedimiento ha finalizado por sentencia condenatoria y 21 causas siguen en tramitación, habiéndose formulado escrito de acusación en una de ellas. La proporción en relación a los procedimientos en los que se ha dictado sentencia condenatoria por denuncia falsa desde 2009 (95) es de 0,0078 %.
(SERVIMEDIA)
10 Sep 2018
SGR/gja