Este descenso, que Ceprede califica como “moderado”, sitúa el nivel de incertidumbre en España en una “zona media”. El indicador utilizado integra cuatro dimensiones: desconfianza empresarial y del consumidor, volatilidad bursátil y de la prima en bonos, cambio económico y de expectativas, e incertidumbre mediática. Además, entre todas agrupan un total de 11 sub-indicadores que Ceprede también estudia.

El máximo de incertidumbre se alcanzó el pasado mes de mayo, con 68,6 puntos, con lo que la cifra actual es 12,6 puntos inferior. No obstante, sigue siendo 12 puntos superior en comparación con el mes de agosto de 2017.

Según Ceprede, la reducción se debe principalmente a “la relajación de la incertidumbre en los mercados financieros”, cuyo indicador se redujo casi 30 puntos en julio hasta los 16, manteniéndose en agosto en el mismo valor. Otro factor relevante es el descenso de la incertidumbre mediática que, tras tocar máximos en mayo con 99,7 puntos, alcanzó en agosto los 74,5 puntos.

Por otra parte, Ceprede señala que la desconfianza empresarial y del consumidor se mostró “muy volátil”, con un repunte en el mes de julio de 65 puntos y un descenso de 49 puntos en agosto. El Centro de Predicción Económica observa, además, una “tendencia al alza” en la incertidumbre macroeconómica, que se situó en los 67,6 puntos en agosto. En cuanto a las predicciones a corto plazo, Ceprede considera posible que la cifra se mueva “en torno a 50 puntos”.