Los socialistas presentaron en el Congreso de los Diputados una proposición para modificar la Ley de Estabilidad Presupuestaria y esquivar el veto del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, de forma que se habilite a la Cámara Baja, como en el resto del procedimiento legislativo, a levantar ese veto. La pretensión del Gobierno es tramitar esa reforma por vía de urgencia y en lectura única para dar tiempo a la presentación posterior de los Presupuestos Generales del Estado.

Sin embargo, la Mesa este martes decidió, con la mayoría que tienen los miembros del PP y de Ciudadanos, negar esa tramitación por vía de urgencia y en lectura única. Lo hizo en aplicación del artículo 150 del Reglamento del Congreso, según el cual es el Pleno de la Cámara, a propuesta de la Mesa, oída la Junta de Portavoces, la que puede acordar ese procedimiento.

La portavoz del PSOE, Adriana Lastra, denunció en rueda de prensa que esa decisión fue política y no, como deben ser las decisiones de la Mesa, simplemente de ordenación de los trabajos de la Cámara, y acusó a la presidenta, Ana Pastor, de "saltarse" la indicación de los letrados.

Ante esa negativa, el PSOE volverá a pedir ese procedimiento una vez que la proposición sea tomada en consideración, y en ese caso entienden que la Mesa está obligada a elevar la decisión al Pleno, donde los socialistas cuentan con tener mayoría para conseguir que la reforme se tramite, efectivamente, por vía de urgencia y en lectura.

Esperan, aseguró, que "a nadie se le pase por la imaginación hurtar el debate al Pleno de la Cámara", dijo, y menos a la presidenta, a la que ven cada día más parecida al presidente de su partido, Pablo Casado, que a lo que debe ser una presidenta de un Parlamento.