En una entrevista en la Ser recogida por Servimedia, Sánchez no precisó qué hará en caso de que no sea posible aprobar esos nuevos Presupuestos por falta de apoyo parlamentario, si tampoco baraja la opción de prorrogar los vigentes. El Gobierno, insistió, trabaja con "un solo escenario", que es aprobar esa nueva ley, y para ello reclama "corresponsabilidad" al Parlamento, especialmente a las fuerzas progresistas, para ser conscientes de que hay una "alternativa" a la política económica de los últimos años.

Sánchez aseguró que tanto el Gobierno como Unidos Podemos entienden que es "responsabilidad" de las fuerzas políticas progresistas impulsar una política económica "diferente" a la del PP dentro de los límites que marca la Unión Europea. Hacer justicia social, explicó, exige justicia fiscal, y el objetivo del Ejecutivo es "reconstruir" en Estado del bienestar, "ensanchar" los derechos y las libertades y propiciar una "fiscalidad justa".

Para todo ello, reconoció, "estamos pendientes" de modificar la Ley de Estabilidad Presupuestaria y "corregir la anomalía" que supuso capacitar al Senado para vetar la capacidad de decisión del Congreso, una potestad que el PP coló "de rondón" para hacer valer su mayoría absoluta en la Cámara Alta.

Ante la pregunta reiterada de si prorrogará los Presupuestos vigentes en caso de no poder aprobar unos nuevos, respondió: "Éstos no son mis Presupuestos" y reiteró que el Gobierno "solo tiene una opción", que es aprobar los suyos.

FINANCIACIÓN AUTONÓMICA E IMPUESTOS

Sánchez insistió en remarcar las dificultades de aprobar en esta legislatura un nuevo modelo de financiación autonómica dado que habría que cerrar el acuerdo en un año preelectoral, pero subrayó que no renuncia al debate que se está sustanciando en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y destacó que las medidas del Gobierno, si son aprobadas por el Parlamento, proporcionarán un total de 9.000 millones adicionales para mejorar esa financiación y poder "blindar" el Estado del bienestar.

Enfatizó asimismo la intención del Gobierno de introducir un impuesto a las transacciones financieras y también de subir el tipo efectivo del Impuesto de Sociedades que tributan las grandes corporaciones, ya que aunque deberían hacerlo al 25% la media efectiva no llega al 7%. Se recauda por esa figura la mitad que hace diez años, denunció, y el objetivo es llegar al menos a una tributación efectiva del 15%, con un "margen de mejora clarísimo" en la recaudación.

También reafirmó la voluntad de aprobar un impuesto al diésel por ser un combustible "altamente contaminante", dado que el Gobierno está comprometido con la transición energética y es "muy consciente" de la necesidad de combatir el cambio climático. "Por supuesto", precisó, quedarían exentos los profesionales.

Sobre el conflicto en el sector del taxi, Sánchez subrayó que la pretensión del Gobierno es encontrar "un punto de equilibrio" entre un sector "hiperregulado" y otro, el de las licencias de VTC, que está "nada regulado". Considera que el sector quedó "razonablemente satisfecho" tras la comparecencia del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y en "breves días" se concretará su propuesta.

Sánchez señaló como otro gran objetivo del Gobierno aflorar los falsos autónomos, que estima en unos 130.000 y de los que ya ha aflorado unos 8.000, así como regular las horas extraordinarias no retribuidas para asegurar creación de empleo y condiciones laborales "dignas".

Aseguró que el Gobierno permanece "atento" a cualquier condicionante exógeno que pueda interferir en la consolidación de la recuperación económica en un escenario internacional "complejo", pero reiteró que los pilares del crecimiento de la económica española son "sólidos y bastante esperanzadores".