Olmeda, catedrático de Ciencia Política de la UNED, cataloga como "golpe de Estado" el intento de independencia citando a autores que niegan que este concepto exija la participación de militares o la utilización de actos violentos.

Desde esa premisa, denuncia retrospectivamente que "el Gobierno no logró impedir su realización como había asegurado enfáticamente y una vez realizado negó su existencia contra toda evidencia en un alarde surrealista".

En nota a pie de página, Olmeda cita expresamente las palabras de la exvicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, cuando la misma noche del 1 de octubre aseguró que "no ha habido referéndum ni apariencia de tal", y critica en general "la debilidad estratégica y política de sus planteamientos a lo largo de todo el procés", con su "teoría del suflé" y luego su "política de apaciguamiento".

El colaborador de FAES defiende "el ejercicio legal de la coacción legítima por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado ante la cómplice lenidad de la policía autonómica" en los colegios electorales, aunque su actuación "se manipuló con habilidad propagandística" por los independentistas", y critica que el Gobierno "impidió que la Policía y la Guardia Civil difundieran vídeos" de las agresiones e insultos que sufrieron.

Olmeda, finalmente, defiende la intervención del Rey Felipe dos días después frente a "la pasividad y lenidad gubernamentales" y "la debilidad del régimen por la incapacidad del sistema electoral de generar una mayoría decisiva o una coalición efectiva" tras las elecciones de 2015 y 2016.

Ahora, el autor cree que se ha producido "una consolidación del movimiento secesionista" pese al "golpe fracasado" de octubre, apoyada en "una sociedad cómplice de la mentira gubernamental", aunque sin la mayoría social suficiente. Por eso, alerta de que "si alguien a este lado del Ebro espera que próximamente habrá un interlocutor válido en Cataluña, un gobierno de la Generalitat leal con el Estado, respetuoso de la legalidad constitucional y responsable con sus obligaciones como Administración pública, probablemente se equivoca".