En una entrevista en RNE recogida por Servimedia, Rivera condenó esa agresión "inaceptable" que se produjo durante la concentración convocada por Ciudadanos precisamente para respaldar a la mujer que días atrás fue agredida mientras retiraba lazos amarillos. Relató que un grupo de personas "incluso amenazó" a militantes del partido y fueron invitadas a abandonar la movilización.

En democracia, insistió, sea quien sea la víctima de una agresión por motivos ideológicos "los demócratas tenemos que estar ahí", porque se puede discrepar pero no se puede "ocupar" el espacio público para tratar de imponer ideas no se puede "actuar con violencia contra otro".

El problema de fondo, a juicio de Rivera, es que en Cataluña "se ha roto la convivencia", y por eso está creciendo la "rebelión cívica de muchos ciudadanos que dicen ya basta" al proceso independentista.

Rivera insistió en su petición al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que ponga en marcha la aplicación del artículo 155 de la Constitución formulando el requerimiento previo al presidente de la Generalitat, Quim Torra. Sin embargo, se mostró escéptico porque Sánchez "debe la Presidencia" a los independentistas y eso "condiciona todo" lo que pueda hacer, "no es libre" de confrontar con los separatistas porque "necesita sus escaños para todo".

Resulta "muy heavy, por no decir otra palabra", añadió Rivera, que el Gobierno y el PSOE acusen a Ciudadanos de vivir "muy cómodo" en la confrontación. Quienes sufren esa situación en primera persona, dijo, solo pueden invitar a los demás a pasar "24 o 48 horas con algún constitucionalista en Cataluña". Entre los demócratas y quienes defienden la ilegalidad y quieren "atacar" al Estado, sentenció, no hay equidistancia posible.