En declaraciones a los periodistas en el Senado, Gil comentó que el veto del Senado sobre esta cuestión “no tiene mandato constitucional”, ya que fue introducido por la mayoría absoluta del PP en 2012.

Defendió que actualmente existe una “mayoría tan legítima” como aquella para reformar la Ley de Estabilidad Presupuestaria y afirmó que “no parece muy razonable” que los objetivos de déficit cuenten con un trámite parlamentario distinto al de los Presupuestos Generales del Estado.

Denunció la “anomalía democrática” que supone ese “veto partidista” y situó al PSOE en la defensa de la “constitucionalidad” del Senado.

Respecto de la pretensión del PP de forzar una declaración institucional en el Senado de apoyo a las funciones y el papel de la Cámara Alta, vaticinó el poco éxito de esta iniciativa y le animó a no perpetrar “espectáculos” como el de la Diputación Permanente celebrada este miércoles si sinceramente le preocupa la reputación de la Cámara Alta.