Valle de los Caídos

Sánchez prometió en su programa electoral que el Valle de los Caídos sería un "espacio de reconciliación"

- Esta madrugada ha afirmado en Bolivia que “no puede ser un lugar de reconciliación” y debe ser un cementerio civil

Madrid
SERVIMEDIA

El programa con el que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se presentó a las elecciones generales de 2016 prometía convertir el Valle de los Caídos en "un espacio para la cultura de la reconciliación, de memoria colectiva democrática, dignificación y reconocimiento a todas las víctimas de la Guerra Civil y de la Dictadura”. Sin embargo, ahora lo descarta.

El líder de los socialistas y ahora presidente del Gobierno afirmó esta madrugada en Bolivia, durante su gira internacional a Iberoamérica, que el Valle de los Caídos "no puede ser un lugar de reconciliación, sino que debería convertirse en un "cementerio civil" para "reposo" de los restos de quienes murieron durante la Guerra Civil española. Además, abogó por crear una Comisión de la Verdad sobre la Guerra Civil y crear un Museo de la Memoria Histórica fuera del recinto.

Precisamente, esta Comisión de la Verdad propuesta esta madrugada por Sánchez desde Bolivia era otro de los principales compromisos electorales de Pedro Sánchez en 2016 dentro del capítulo referido a la Memoria Histórica. Además, en la página 138 afirmaba explícitamente que el Valle de los Caídos “debería dejar de ser un lugar de homenaje a las víctimas de una de las partes implicadas en la Guerra Civil, para convertirse en un espacio para la cultura de la reconciliación, de memoria colectiva democrática, dignificación y reconocimiento a todas las víctimas de la Guerra Civil y de la Dictadura”, lo cual rechaza ahora que desde La Moncloa ha puesto en marcha el procedimiento para exhumar los restos del dictador Francisco Franco.

En la misma línea, la proposición de ley que el Congreso de los Diputados aprobó en mayo de 2017 y que instaba al Gobierno a exhumar los restos de Franco, también hablada de la reconversión del Valle de los Caídos en un “centro nacional de memoria, impulsor de la cultura de la reconciliación, la memoria colectiva democrática y la dignificación y reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil española y la dictadura”.

El programa electoral del Partido Socialista en 2016 incluía a su vez la recuperación y el refuerzo de las partidas presupuestarias destinadas a las exhumaciones, coordinar con los diferentes ayuntamientos y asociaciones las actividades de exhumación, identificación y actualización permanente de los mapas de fosas, y reabrir y potenciar la oficina de ayuda a víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura, que creó el Gobierno socialista para el cumplimiento de los objetivos contemplados en dicha ley.

Abogaba asimismo por la creación de bancos de ADN para ayudar a encontrar a las personas desaparecidas durante la Guerra Civil y la Dictadura, muchas de las cuales están enterradas en fosas comunes desconocidas repartidas por todo el territorio nacional.

Otros aspectos importantes de la Ley de Memoria Histórica planteada por el PSOE en su programa electoral eran el cumplimiento en materia de símbolos franquistas en instituciones y lugares públicos, excluir las subvenciones o ayudas públicas a cualquier organización o entidad que ensalce o defienda la Dictadura o la figura del dictador Franco, el nazismo, la xenofobia o cualquier otra expresión de carácter discriminatorio o vejatorio para las víctimas, además del compromiso de estudiar la nulidad de las condenas dictadas por los tribunales penales franquistas contra quienes defendieron la legalidad republicana.

Por último, el programa también recogió la posibilidad de articular los procedimientos legales que permitan investigar y conocer toda la verdad sobre el robo de miles de bebés en España, entre 1940 y 1990, como un problema de Estado, y como delitos de lesa humanidad, del mismo modo con que han sido calificados por la Comisión de Naciones Unidas en el informe sobre personas desaparecidas.

(SERVIMEDIA)
29 Ago 2018
AMI/MML/PAI/pai/bpp