La organización solicita en su denuncia que "se suspendan" las labores de destrucción, que se lleven a cabo las "oportunas" investigaciones y se "esclarezcan" los hechos, así como que se "determinen" las "correspondientes" responsabilidades, según informó este miércoles en una nota.

La entidad tuvo conocimiento de los hechos denunciados a través de un socio y colaborador de la ONG, que pudo documentar la destrucción de la colonia de estas aves.

Según las informaciones de SEO, ha sido una tala de árboles la que ha supuesto la destrucción de la única colonia de estas especies en Canarias. Dicha tala fue realizada por encargo del Cabildo de Lanzarote y realizada por la empresa Tragsa.

Desde la semana pasada, SEO/BirdLife tuvo "constancia" de que las aves se encontraban aún criando, y posteriormente la organización ha podido constatar que entre los árboles talados se hallaban nidos que estaban ocupados.

De acuerdo con la ONG, los hechos pueden "ser constitutivos de delito", al amparo del artículo 334 de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, que establece una pena de prisión "de seis meses a dos años" o "multa de ocho a 24 meses" por la "destrucción" de especies protegidas de fauna silvestre o por haber "impedido" o "dificultado" su reproducción.

"La destrucción de esta colonia se encuadra plenamente en este tipo penal, ya que la tala de los árboles y la consiguiente destrucción de los nidos, sus huevos y/o pollos han causado la destrucción y perturbación de la garcilla bueyera o la garceta común, dos especies protegidas por la ley", afirmó Juan Antonio Lorenzo, técnico de SEO/BirdLife en Canarias.