Cuando Madrid estaba a punto de caer en manos del bando nacional, el Gobierno de la II República ordenó el traslado de alrededor de 2.000 obras de arte a Valencia, de las cuales más de 300 fueron a parar al Museo de Bellas Artes. Entonces, supuso una operación complicada y con gran riesgo para las obras; y ahora, los socios del PSOE en Valencia quieren recuperarlas.

“La cesión tendría efectos muy beneficiosos para la ciudad, al descentralizar esta muestra y acercar estas obras de arte que estuvieron en unos momentos tan difíciles en Valencia”, explicó el senador Carles Mulet.

Según Compromís, el traslado de parte de las 2.000 obras que encontraron refugio en Valencia –y, más tarde, en otros países como Suiza- “tendría como objetivo rememorar el esfuerzo de quienes trasladaron las obras y el papel capital de Valencia”, y podría incluir piezas protagonistas como ‘Las Meninas’ de Velázquez o ‘Los fusilamientos del 3 de mayo’ de Goya.

“Supondría potenciar el Museo de Bellas Artes de Valencia, donde podría mostrarse además la colección de fotografías y exposición sobre la evacuación forzada que sufrieron los fondos del Prado hasta el Palacio de la Sociedad de Naciones de Ginebra”, argumentó la coalición valenciana, que tiene en su poder la Consejería de Cultura del Gobierno valenciano.

Valencia fue clave durante la Guerra Civil Española, al haber sido nombrada capital de la República durante los primeros meses de la contienda y por ser la ciudad receptora de las obras de arte. “Fue clave en la protección del patrimonio histórico de todos los españoles”, recordó Compromís.

La ejecución del traslado del Tesoro Artístico de los fondos más destacados del Museo del Prado fue llevada a cabo por la Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico, y durante su traslado varias obras sufrieron daños. Por ejemplo, a ‘Los fusilamientos’ se le cayó un balcón.

Este nuevo traslado implicaría mover grandes obras de Velázquez, Goya, Rubens, El Greco, Tiziano, El Bosco, Durero y de otros grandes artistas. Es habitual que los museos se presten sus obras para exposiciones temporales, como se hizo con ‘Las Majas’ de Goya en 2002, cuando viajaron a la National Gallery de Nueva York. No obstante, hay obras protegidas cuyo traslado no se suele autorizar.