La nueva infraestructura constituirá una red de transferencia gracias a una nueva planta de reciclaje de agua, una red principal, estaciones de bombeo, almacenamiento subterráneo y en depósitos y una red de distribución que se destinará a la producción hortícola.

El proyecto prevé la instalación de 29 kilómetros subterráneos de tuberías, lo que implicará la creación de 150 empleos directos en Adelaida. Este proyecto contribuirá al desarrollo de hasta 300 hectáreas de terreno dedicados a la agricultura para la exportación.

La viceministra federal australiana de Agricultura y Recursos Hídricos, Anne Ruston, afirmó que el proyecto “es un gran ejemplo del tipo de infraestructura que crea empleo y estimula el crecimiento económico en beneficio de las comunidades rurales”.