Según informó este sábado la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana, el nuevo modelo de atención implica que cada centro debe adaptarse a las necesidades de cada niño o adolescente. Con ese fin, explica la directora ageneral de Infancia y Adolescencia, Rosa Molero, se han reforzado las plantillas de los centros, con una ampliación de los equipos de atención en un 61% y una reducción del número de niñas y niños en cada centro, todo ello para poder proporcionar una tención más especializada e individualizada.

El nuevo modelo "incrementa la calidad de la atención residencial" a la vez que la hace más humana, al reducir el número de plazas en los distintos centros, de manera que los de recepción, que son aquellos que realizan una primera acogida de las niñas y niños en situación de desamparo, no podrán superar las 30 plazas, y los de protección estarán limitados a 24.

Según Molero, ahora todos los centros de recepción de la Comunidad Valenciana, que es la puerta de entrada de los niños, niñas y adolescentes al sistema de tutela de la Generalitat, cuentan con un mediador intercultural, para garantizar que esa primera toma de contacto, en el caso de las personas menores migrantes, sea lo más adecuada posible. Así, en el sistema de acogimiento hay un total de 15 mediadores interculturales, que también han tenido un papel muy relevante en todo el proceso de acogida de las personas menores de edad no acompañadas que llegaron a bordo del 'Aquarius' y que han pasado a ser tutelados por la Generalitat.

La mayoría de ellos, ha explicado Molero, desconocían el idioma y la cultura española, por eso el papel de los mediadores ha sido muy importante en todo el proceso de acompañamiento para que estos chicos y chicas puedan iniciar su proceso de inclusión en la sociedad valenciana. El modelo puesto en marcha para la correcta inclusión de estos menores se ha completado con la puesta en marcha de cuatro pisos de "proyecto migratorio", por los que pasan aquellos que requieren un trabajo más específico e intenso desde el punto de vista del lenguaje y la cultura.

Molero explica que el paso por estos pisos es temporal y luego pasan al sistema general de acogimiento, donde se asigna el recurso más adecuado para sus circunstancias y donde conviven con chicos y chicas de todas las nacionalidades con total normalidad. La Generalitat subraya la necesidad de este tipo de recursos "dado el incremento exponencial de personas menores de edad no acompañados que están llegando a las costas valencianas en los últimos años y que "requerían de una respuesta específica".

Desde la Generalitat expresan además su desdeo de que el Estado "sea consciente de esta realidadad y asuma su papel de coordinación para que sea posible dar una respuesta coordinada y a muchas bandas, que garantice que estos chicos y chicas tengan una vida digna y con todas las oportunidades que se merecen".