El 'Open Arms' ya tuvo permiso para acceder al puerto de Barcelona, ciudad que se ofreció a acoger a las personas que puedan desembarcar, pero "no podrá garantizar" a las personas que ha rescatado en el Mediterráneo "ningún espacio de acogida suficiente" y no contará con los medios y efectivos que se desplegaron en el caso del 'Aquarius', según señaló la Red Española de Inmigración.

La ONG atribuye este cambio de posición del Gobierno a las declaraciones del comisario europeo Dimitris Avramopoulos, quien señaló “que esto debía acabar”, dejando "en evidencia", según la organización, la postura de la Unión Europea y el Colegio de Comisarios de la UE respecto a la apertura de puertos y vías seguras y legales de los países miembro de la Unión. Asimismo, acusa al Gobierno de España de "plegarse" a esta posición y lo achaca al Ministerio del Interior y a su titular, Fernando Grande-Marlaska.

"Agradecemos que España siga siendo puerto seguro y que sea un muro eficaz ante el populismo de Salvini y Le Pen, pero reclamamos que no provoque una evidente discriminación entre casos que son idénticos. Las ciudades y la ciudadanía estamos listas para abrazar la diversidad. Dejemos de poner a Europa como excusa. España puede y debe hacer lo que estaba haciendo: dando una lección de humanidad, guste o no al conservador ministro del Interior", afirmó Daniel Méndez, presidente de la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado.

La Red anunció que solicitará ante el Congreso de los Diputados, a través de los grupos parlamentarios, que mediante una proposición no de ley se inste al Gobierno a elaborar, en colaboración con las organizaciones sociales, sociedad civil y organizaciones implicadas en la acogida, un protocolo de trabajo conjunto en estos casos propio del país que amplíe el mandato europeo.