Medio ambiente
La captura para cargar madera acorta la vida de los elefantes asiáticos
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La tasa de mortalidad de los elefantes de Myamar que son capturados en la naturaleza para ser utilizados en la industria de la madera aumenta años después de su caza y su esperanza media de vida es entre tres y siete años más corta que la de los individuos nacidos en cautividad.
Así lo aseguran cuatro investigadores de instituciones de Alemania y Finlandia en un estudio publicado en la revista ‘Nature Communications’ después de analizar registros de elefantes madereros en Myanmar con el fin de conocer más sobre los efectos de su captura.
Los seres humanos han estado capturando elefantes asiáticos salvajes durante más de 3.000 años, lo cual continúa hoy en día pese a que las poblaciones están disminuyendo.
Millones de animales silvestres son capturados vivos cada año para una amplia gama de objetivos. Mientras que los miembros de algunas especies pueden prosperar en cautiverio y son más saludables, viven más tiempo y producen más descendencia que sus homólogos de vida libre, muchos otros viven peor.
Por ejemplo, los elefantes tienen un riesgo mucho mayor de morir cuando están cautivos en zoológicos en comparación con los que viven en la naturaleza. Ello se debe a diferencias en la dieta, el entorno social, las posibilidades de ejercicio y los patrones de enfermedad entre zoos y entornos silvestres.
Los elefantes han sido empleados durante siglos en campamentos madereros en Myanmar. Los animales criados y nacidos en cautiverio trabajan allí, viven en los bosques y, en general, son domesticados y viven en los mismos ambientes.
Los registros mantenidos por los gobiernos locales sobre la cría de elefantes proporcionaron un rico conjunto de datos para investigadores de la Universidad de Turku (Finlandia) y el Instituto Leibniz para el Zoológico y la Investigación de la Vida Silvestre (Alemania). Con una base de datos que se remonta a casi un siglo e incluye más de 5.000 elefantes madereros, los científicos establecieron un modelo predictivo robusto sobre la supervivencia de estos paquidermos después de su captura.
"Nuestro análisis revela que los elefantes capturados en el medio silvestre tenían menores posibilidades de supervivencia que los elefantes nacidos en cautiverio, independientemente de cómo habían sido capturados, ya sea por empaquetamiento de grupos enteros, lazo a elefantes individuales o inmovilización por sedación. Esto significa que todos estos métodos tenían un efecto igualmente negativo en la vida posterior del elefante. También descubrimos que los elefantes más viejos fueron los más afectados por la captura y tuvieron una mayor mortalidad en comparación con los elefantes capturados a edades más tempranas", apunta Mirkka Lahdenpera, autora principal del estudio.
ANIMALES DE TRABAJO
Todos los elefantes se enfrentan al mayor riesgo de muerte en el año inmediatamente posterior a la captura. Aunque el riesgo disminuye en los años siguientes, estos efectos negativos aún perduran de forma alarmante durante una década.
"Decidimos basarnos en los datos de los campamentos madereros, ya que, aparte de su captura, los elefantes capturados en la naturaleza y en cautiverio tienen estilos de vida muy similares. Esta situación única permite una comparación no sesgada por otros factores entre estos dos grupos, como la dieta o el ejercicio", explica Alexandre Courtiol, coautor del estudio.
Tanto los elefantes madereros capturados en cautiverio como los cazados en la naturaleza en Myanmar viven juntos en poblaciones semi-cautivas. Trabajan durante el día y son liberados a los bosques durante la noche para que busquen comida por su cuenta, y luego pueden interactuar con otros elefantes cautivos o salvajes.
Los animales en cautiverio también están sujetos a las mismas regulaciones gubernamentales relativas al registro de datos, la carga de trabajo y los períodos de descanso (los elefantes que trabajan tienen vacaciones, baja por maternidad y una edad de jubilación obligatoria).
Tanto los elefantes capturados en cautiverio como los silvestres son domesticados y entrenados antes de ingresar a la fuerza de trabajo. Sin embago, los cazados en el medio silvestre pueden estar expuestos a un tratamiento más severo dependiendo de su edad, sexo y personalidad en comparación con los nacidos en cautiverio.
"El costo general a largo plazo de captura y domesticación resultó en una esperanza de vida media de tres a siete años más corta que la de los elefantes nacidos en cautiverio. La captura de elefantes para sostener poblaciones cautivas es, en consecuencia, perjudicial, porque no sólo reduce las poblaciones silvestres de esta especie en peligro de extinción, pero tampoco puede proporcionar una solución viable para sostener poblaciones cautivas. Estos animales capturados en el medio silvestre viven vidas más cortas y se reproducen mal en cautiverio", subraya Virpi Lummaa, investigadora del estudio.
El estrés a largo plazo debido a la captura y la domesticación, así como los cambios en el entorno social son posibles razones para la vida más corta de los elefantes capturados en la naturaleza.
"Debemos encontrar métodos alternativos y mejores para aumentar las poblaciones de elefantes en cautiverio. Incluso hoy en día, más del 60% de los elefantes en zoológicos son capturados de la naturaleza y alrededor de un tercio de los elefantes asiáticos restantes ahora viven en cautiverio", dice Lahdenpera.
(SERVIMEDIA)
07 Ago 2018
MGR/pai