Con el título ‘La situación de las mujeres con discapacidad’ y presentado a solicitud del Parlamento Europeo, el dictamen señala que la Unión Europea y sus Estados miembros no están haciendo frente a una realidad que cada día afecta aproximadamente a 40 millones de mujeres y niñas con discapacidad en toda la UE.

“Las mujeres y niñas con discapacidad siguen estando al margen de la sociedad, en una situación no solo peor que la de las mujeres sin discapacidad, sino que también es peor que la de sus homólogos masculinos”, señaló el CESE; una situación que provoca que las mujeres y las niñas con discapacidad “sigan sufriendo una discriminación múltiple e interseccional basada en su género y su discapacidad”.

Entre algunos de los ejemplos que el CESE puso encima de la mesa está la frecuente exclusión de las mujeres y niñas con discapacidad de la enseñanza y la formación inclusivas, las dificultades que se encuentran en el acceso al empleo, a programas de reducción de la pobreza o a una vivienda adecuada, así como a su participación en la vida política y pública. Además, hace alusión a una serie de actos legislativos que les impiden tomar decisiones sobre su propia vida, incluidos sus derechos sexuales y reproductivos.

Por este motivo, la FCM se suma a la petición del CESE y solicita a la UE que, junto con todos sus Estados miembros, aplique la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), las recomendaciones de la UE recibidas del Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad con respecto a las mujeres y las niñas con discapacidad en 2015 y la observación general número 3 sobre el artículo 6 de la Convención.

Este dictamen aboga por que se tomen las medidas necesarias en el ámbito europeo y nacional para entablar un diálogo estructurado con una línea presupuestaria independiente suficiente para garantizar una consulta significativa a las personas con discapacidad, incluidas las mujeres, las niñas y los niños con discapacidad, garantizando además su participación a través de organizaciones representativas en la aplicación y el seguimiento de la CDPD.

PUNTOS CLAVE

Una de las principales metas a alcanzar para el Comité Económico y Social Europeo es la rápida adhesión de la UE y sus Estados miembros al Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (Convenio de Estambul), como paso para combatir la violencia contra las mujeres y las niñas con discapacidad.

Entre estas medidas, solicita que se incluya como delito la violencia sexual y otros tipos de violencia contra las mujeres y las niñas con discapacidad, incluido el fin de la esterilización forzada; realidad a la que se debe sumar el acoso en el lugar de trabajo, que se evitaría adoptando protocolos eficaces contra él presentes actualmente en la Directiva 2000/78 de la UE.

En lo relativo a la educación y al empleo, el documento insta al desarrollo de medidas para promover la formación, la colocación laboral, el acceso al empleo y la conservación del mismo, la igualdad de remuneración por el mismo trabajo y la igualdad de las oportunidades de carrera. También hace referencia a otros aspectos, como las adaptaciones en el lugar de trabajo o la conciliación familiar y laboral.

Asimismo, aboga por mejorar el acceso a la atención sanitaria para estas mujeres, tanto a servicios de salud específicos para la discapacidad como a servicios convencionales.