Lo hizo en el coloquio que siguió a la entrega del premio al mejor ministro de Trabajo de la década, según la votación de los lectores del periódico "RRHH Digital", matizando que ahora ve a Rubalcaba "de forma muy distinta" a cuando eran rivales políticos, etapa en la que, no obstante, fue muy comentada la buena relación personal que mantenían. Zaplana dijo que prefería los atributos positivos y no entraba en los negativos, debido a su posición actual en la empresa privada Telefónica.

Sobre el poder que ha adquirido el vicepresidente tras la última remodelación del Gobierno, el ex portavoz del PP reconoció que "hoy es tremendamente influyente", pero precisó que "ya lo era en la última etapa" y no lo es necesariamente más ahora que acumula más poder y competencias. "En el sitio donde esté sabe crear ámbitos y círculos de influencia", atestiguó.

Zaplana dijo que en lo que se cuenta del poder omnímodo de un ministro siempre hay "parte de verdad y parte de mito", como sucedió con Fernando Abril en los gobiernos de UCD y de Alfonso Guerra en los del PSOE. Y terminó bromeando acerca de su control del sistema de escuchas Sitel: "Estoy seguro de que no nos puede escuchar a todos en esta sala. Eso excede a su capacidad. Escuchará sólo a una parte".

Zaplana, que también fue ministro de Trabajo y Política Social, dijo que la responsabilidad "más dura y más ingrata" fue precisamente la de ser portavoz parlamentario. Por el contrario, dio su "palabra de honor" de que lo que "más satisfacción" le produjo fueron las medidas que adoptó en relación con las personas con discapacidad.

Lo argumentó señalando que en relación al paro hay muchos agentes que pueden hacer cosas, pero que "hay casos concretos en que tu intervención sí que es decisiva"; por ejemplo, dijo, en lo relativo a los planes de accesibilidad y el primer estudio de dependencia que promovió, medidas "bastante desconocidas porque sólo les preocupan a las personas y las familias" que los necesitan.

Por último, en relación al supuesto giro que ha dado el PP en su labor de oposición en esta segunda legislatura, Zaplana constató que "cada uno cumple su papel" y dijo que él no puede ser crítico con su sucesora en el cargo, Soraya Sáenz de Santamaría, "sabiendo las dificultades de ser portavoz grupo parlamentario".

Relacionó lo que hizo en ese puesto con lo que ocurría y se publicaba en los medios de comunicación entonces, y concluyó: "No debimos estar desacertados del todo, y hablo en plural, cuando sacamos el mejor resultado en número de votos después de perder las elecciones de 2004".