Este pacto educativo será debatido el próximo martes en el pleno del Congreso de los Diputados y, según el PP, debería ser impulsado por el Gobierno en colaboración con las comunidades autónomas y los agentes educativos y cumpliría los objetivos de la UE en materia de educación.

El PP argumenta que "la educación es el pilar del desarrollo social y económico de un país. La calidad del sistema educativo es, por tanto, una condición esencial para garantizar la igualdad de oportunidades entre todos los ciudadanos, la cohesión de la sociedad y la competitividad y el dinamismo de la economía".

"En una situación como la actual, en la que España atraviesa la crisis económica más grave de la historia reciente del país, que se ha traducido en recesión, paro y deterioro del bienestar, resulta más necesario que nunca abordar una reforma del sistema educativo, como una de las reformas estructurales más importantes que están pendientes de abordar en la sociedad española", señala la moción consecuencia de interprelación presentada por el PP.

Además, indica que "la Ley Orgánica de Educación (LOE) aprobada por el Gobierno socialista ha supuesto un rotundo fracaso, ya que se basa en los mismos planteamientos y principios que el modelo educativo de la Logse, que no prioriza la calidad, la adquisición de conocimientos, el esfuerzo, el mérito y la excelencia".

Por ello, añade que "nuestro sistema educativo español se coloca a la cola de los países de la OCDE" y que un informe del Ministerio de Educación apunta un índice de fracaso escolar del 30,8% en 2007, de manera que "estos alumnos están abocados a engrosar la bolsa de paro o a ocupar puestos de trabajo mal retribuidos y en condiciones de precariedad".

ACTUACIONES

Esta reforma educativa propuesta por el PP prevé potenciar el aprendizaje del inglés, cuya enseñanza debería ser implantada con carácter general en la segunda etapa de la educación infantil y con cursos intensivos en todas las etapas educativas.

Además, contempla un nuevo modelo pedagógico en educación primaria que incremente el rendimiento educativo, especialmente en las competencias lingüísticas y matemáticas.

En cuanto a la secundaria, defiende reformar el segundo ciclo, con vías formativas adaptadas a los intereses y capacidades del alumno, y fortalecer el bachillerato, su carácter formativo y preparatorio para estudios superiores.

También defiende fortalecer con medidas efectivas el reconocimiento social del profesorado y configurar un modelo de centros educativos en el que se potencie su autonomía, su rendición de cuentas y se reconozcan y recompensen las buenas prácticas.