Durante la rueda de prensa en la que se presentó el informe ‘Situación España’ correspondiente al tercer trimestre del año, Doménech señaló que el hecho de que se hayan aprobado los Presupuestos Generales del Estado (PGE) “reduce incertidumbre” aunque “eran unos Presupuestos expansivos”.

Este responsable en BBVA Research apuntó que esas cuentas públicas junto a la relajación de la senda de déficit público “tiene claramente unas indicaciones económicas que hay que destacar”.

En este sentido, precisó que la nueva senda, que contempla un déficit del 2,7% para este año, el 1,8% en 2019, el 1,1% en 2021 y el 0,4% en 2021, frente al superávit que se lograba en el último año con el anterior Ejecutivo, supone un “aumento del déficit estructural” y de la deuda pública con respecto al escenario “alternativo en el que se hubiesen cumplido esos objetivos más estrictos”.

Con una política fiscal neutral y con el crecimiento económico estimado para España “se podría haber conseguido el objetivo de déficit que había”, puntualizó. Doménech advirtió de que “tarde o temprano, las crisis económicas vendrán, pero cuando vengan necesitaremos este margen fiscal que vivimos en el pasado y que ahora no tenemos”.

Preguntado sobre la creación de nuevos impuestos finalistas, desde el servicio de estudios de la entidad señalaron que “nos gustan más los impuestos que no son finalistas, que afectan a amplias bases en términos recaudatorios”. Doménech explicó que un impuesto específico a un sector persigue que “se reduzca el consumo de este sector y aumente el precio”.

Por otra parte, apuntó que “muy probablemente en la segunda parte del año ya va a empezar a mostrar crecimientos” en el crédito al consumo. Propuso una agenda de reformas para avanzar hacia un mercado de trabajo “mucho más equitativo”, modernizar la negociación colectiva, reducir la dualidad de la contratación y “poner toda tecnología a trabajar”.