Por ello, en una rueda de prensa, Molas pidió “regular de forma más clara y contundente” el derecho de huelga para evitar efectos contra el turismo. “Hay demasiado en juego en un sector que aporta el 12% del PIB”, advirtió.

En esta línea, lamentó “esta costumbre de convocar huelgas en momentos de utilización masiva de los aeropuertos por la alta demanda vacacional con el objetivo y la excusa de obtener mayor repercusión”, algo que según Molas “pervierte el objetivo mismo del derecho de huelga”.

Se refirió además al caso específico de los controladores aéreos franceses, cuyas huelgas afectan especialmente a los vuelos a destinos españoles

Por ello, pidió al Gobierno español que presione al francés para que articule un mecanismo que permita que los aviones sin origen o destino en aeropuertos franceses no se vean afectados.

Actualmente se podrían producir a finales de julio tres huelgas distintas: la de los tripulantes de Ryanair, la del personal de tierra de Iberia en Barcelona y la de todos los empleados de tierra de los aeropuertos españoles.