La consejera de Políticas Sociales y Familia, Lola Moreno, clausuró este viernes en el Centro Cultural Lope de Vega los cursos de formación para el empleo integrados en dicho plan, destinados a personas de este colectivo e impartidos por la Unión Romaní de Madrid y la Asociación Social y Cultural Casa de la Paz, en Vallecas y Pan Bendito.

Estos cursos forman parte de los proyectos de integración y acompañamiento a las personas que reciben la Renta Mínima de Inserción en la Comunidad de Madrid y son programas que incluyen actividades de acompañamiento social, de formación, de acceso al empleo y otras iniciativas que, como señaló la consejera, “nos permiten ayudar a las personas que tienen mayores dificultades para incorporarse plenamente al mercado laboral”.

En 2017, el Gobierno regional destinó más de 4 millones de euros a desarrollar 91 proyectos que permitieron la inserción laboral de 3.465 personas perceptoras de Renta Mínima. En lo que va de 2018 “ya se ha conseguido la inserción laboral de 3.040 personas perceptoras de la Renta Mínima de Inserción, un gran logro del que debemos sentirnos todos muy orgullosos porque son personas que tienen hoy una oportunidad para construir su propio proyecto de vida”, añadió Moreno.

PLAN DE INCLUSIÓN SOCIAL

La región madrileña cuenta desde 2017 con el Plan de Inclusión Social de la Población Gitana, que desarrolla 59 medidas en seis líneas de actuación y tiene una dotación presupuestaria de 220 millones de euros para los próximos cinco años.

Igualmente, ha servido para crear la Mesa de Diálogo de la Población Gitana de la Comunidad de Madrid, con el fin de ser, dijo la consejera, “un espacio real y efectivo para el intercambio de conocimientos y experiencias, para la discusión de políticas y medidas que afectan a la comunidad gitana”, que con una población de entre 70.000 y 90.000 ciudadanos supone el 1% de la población total de la región.