De esta manera Celaá ha querido zanjar la polémica suscitada tras su comparecencia en la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados, el pasado miércoles en donde dijo que la red pública de escolarización "ha de ser el referente del sistema educativo", palabras que se interpretaron como que podía cambiar o suspender algunos conciertos educativos.

La ministra leyó ante los medios de comunicación su intervención en para destacar que "del servicio público educativo también forma parte la red de centros concertados que tiene un carácter complementario. La inmensa mayoría de estos centros cumple con sus obligaciones y fortalece el sistema", aeveró para luego preguntar "¿alguien puede pensar que de ahí se concluye que este Gobierno va a atacar a la red concertada? Es imposible".

A continuación agregó que lo que sí ha dicho es que "la red pública ha de ser el referente del sistema educativo porque si el individuo tiene el derecho a ser educado, ese derecho solo puede ser prestado con garantía por la Administración pública, ya que la concertada se oferta libremente pero no está obligada a estar en todo el territorio, en el ejercicio de su libertad" y que, por lo tanto, todo lo que se ha dicho de que el Gobierno quiere acabar con la escuela concertada son "especulaciones infundadas".

La patronal de centros concertados, Escuelas Católicas y hasta la Conferencia Episcopal acusaron ayer a la ministra de Educación de querer acabar con la educación concertada. Este viernes el presidente del Foro de la Familia, Ignacio García-Juliá, anunció que ha iniciado una ronda de contactos con asociaciones del ámbito educativo para organizar una reunión en la que estudiar las medidas anunciadas por Celaá, "que atacan frontalmente los derechos y libertades de los padres y de la comunidad educativa".