En su comparecencia ante los medios tras el recuento, Santamaría dijo que “hoy ha ganado el Partido Popular” y expresó su respeto a todos los candidatos, porque “todos somos compañeros de partido”, y su agradecimiento a los militantes, interventores, trabajadores y partidarios de su candidatura.

“Hoy el PP es un partido más fuerte y más grande”, proclamó, añadiendo que la mayor fuerza del partido es la de los afiliados que se ha encontrado en su campaña, que se le ha “quedado corta” y proseguirá su recorrido por España en los próximos días.

Santamaría también felicitó a los compromisarios, que votarán en la segunda vuelta de las primarias en el Congreso de los días 20 y 21 y podrían decantar la elección en favor de Pablo Casado, el segundo en la votación. A él se dirigió expresamente afirmando que “los militantes quieren y merecen un esfuerzo de unidad”, por lo que le propuso que se lo ofrezcan a ellos, que, atestiguó, la aplaudían en los actos de campaña cuando hablaba de integración.

Por eso, prometió “abrir un diálogo muy amplio” y un “esfuerzo de generosidad” como candidata más votada, y, aunque dijo ser “respetuosa” con las reglas del Congreso y con lo que puedan pensar sus rivales (Casado dijo antes que ella que pensaba llegar hasta el final y aunar a los partidarios de María Dolores de Cospedal), recordó las veces que el PP ha sufrido el pacto entre partidos menos votados para desalojarle del poder.

Santamaría se acordó también de los candidatos y equipos de “extraordinaria valía” que no han pasado a segunda vuelta, y de los partidarios de Cospedal, quien antes que ella pidió que sigan presentes en el partido, dijo expresamente que “sería un lujo poder contar con ellos” porque “no sobra absolutamente nadie”.

Al final de su rueda de prensa, Santamaría mencionó que la primera persona a la que ha llamado tras conocer su victoria ha sido el presidente del partido, Mariano Rajoy, y que éste le ha dado la enhorabuena y le ha dicho “que siga trabajando como hasta ahora”.