Según informó este jueves en un comunicado el Ministerio del Interior, los detenidos, de nacionalidad argentina y española, se habían especializado en el asalto a viviendas habitadas y la principal característica de sus acciones era la violencia que ejercían sobre sus víctimas durante los robos. También han sido investigadas por estos mismos delitos 3 personas más, un hombre de nacionalidad marroquí y dos mujeres de nacionalidad española.

A los detenidos se les imputan al menos 8 delitos de robo con violencia e intimidación perpetrados en la provincia de Granada, en las localidades de Alhendín (2), Atarfe, Maracena, Santa Fe, Las Gabias, La Zubia y Belicena, y de 1 delito de robo con violencia perpetrado en el municipio de Puerto de la Torre de Málaga. Se estima que habrían conseguido un botín superior a 100.000 euros en metálico y una cantidad similar en joyas.

Actuaban generalmente en grupos de cuatro. Escogían la vivienda que iban a asaltar, llamaban a la puerta y cuando la víctima abría se encontraba con varios individuos encapuchados que la encañonaban con una pistola, y tras obligarla a entrar en la casa, la maniataban con bridas y la golpeaban para que les dijera el lugar donde guardaba el dinero y las joyas.

Solo en el primer robo que cometieron en la localidad granadina de Atarfe no procedieron de esta manera. En esta ocasión cuatro de los detenidos asaltaron en plena calle a un matrimonio y a sus tres hijos de corta edad, a los que no dudaron en apuntar con sus pistolas, para obtener un botín de 250 euros y un teléfono móvil de alta gama.

El último robo que realizaron antes de ser detenidos lo perpetraron en Puerto de la Torre (Málaga). Los detenidos se hicieron pasar por guardias civiles e irrumpieron armados en una vivienda, maniataron con cables eléctricos a un matrimonio, los golpearon y llegaron a amenazar al marido con cortar los dedos a la mujer si no les decía donde estaba el dinero. Se apoderaron de 1.100 euros y de un turismo que fue recuperado por los agentes en la localidad granadina de Ogíjares. Las víctimas tuvieron que ser atendidas de sus heridas en un hospital malagueño.