Robles enfatiza que el CNI no elabora dosieres políticos ni partidistas
- El director del CNI subraya que “ningún Gobierno" le ha pedido "nada que no sea legal”.
- Exteriores fue el “principal cliente” de las 7.000 notas que elaboró el CNI el año pasado
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La ministra de Defensa, Margarita Robles, enfatizó este lunes que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) no se dedica a elaborar informes personales, ni políticos, ni partidistas, y que todas sus actuaciones están regladas bajo un control parlamentario y judicial.
Robles hizo hincapié de “forma clara y contundente, y para que no haya ninguna duda”, en que para este Gobierno, las Fuerzas Armadas y el CNI están “al margen de la lucha partidista y política”.
La titular de Defensa realizó una visita a la sede central del CNI para dar un “espaldarazo” a la labor de las más de 3.500 personas (66% civiles, 24% de las Fuerzas Armadas, 8% de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado) que sirven en él y a su director -que fue nombrado por el Gobierno de Zapatero y continuó bajo mandato de Rajoy- , como ella mismo remarcó, y para “aclarar malos entendidos” sobre la labor de los servicios de inteligencia españoles.
Así, en su visita, Robles y el secretario de Estado director del CNI, Félix Sanz Roldán, aceptaron las preguntas de los periodistas en el Centro de Operaciones Teniente General Emilio Alonso Manglano, en recuerdo del que fue director de los servicios secretos de 1981 a 1995, como homenaje tras su fallecimiento en 2013.
Desde “un lugar donde muy pocas personas han entrado”, como dijo Sanz Roldán, Robles reivindicó en reiteradas ocasiones el trabajo de los miembros del CNI, y, en un gesto inédito en la historia del centro, como reconoció el propio director, aceptaron casi una decena de preguntas de los periodistas.
RUEDA PRENSA
La única rueda de prensa que ofreció el CNI se remonta al primer Gobierno de Zapatero cuando el entonces director, Alberto Saiz, en julio de 2007 convocó a los periodistas en una minúscula sala para informar de la detención de un exagente del CNI acusado de vender información a los servicios secretos rusos.
Quiso “salir al paso de cuestiones, a veces críticas y otras de desconocimiento sin más”, que siembran “dudas” sobre la labor que se hace en el CNI, dijo la titular de Defensa. “La crítica política es aceptable, lo que no es aceptable es el desconocimiento”, remachó.
NADA ILEGAL
Por su parte, el director del CNI aclaró que en los cuatro gobiernos bajo los que ha servido –el último mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, los dos de Mariano Rajoy y éste inicial de Pedro Sánchez- “ningún Gobierno me ha pedido nada que no sea legal”.
Robles remarcó que es “rigurosamente falso” que el CNI trabaje por encargo y recordó que, como marca la ley que rige desde 2002 su labor, “sólo trabaja para proporcionar al Gobierno análisis que permitan tomar decisiones”.
Ambos enfatizaron el control parlamentario al que está sometido el Centro bajo la comisión de Secretos Oficiales en el Congreso y que todas las actuaciones están amparadas por un magistrado especial del Tribunal Supremo,
De hecho, el director ofreció el dato de que el año paso elaboraron 7.000 notas informativas, cuyo “principal cliente” fue el Ministerio de Asuntos Exteriores, y después el de Interior y la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno por la “mucha fuerza” que ha adquirido la inteligencia en los últimos años.
MEJOR EN DEFENSA
En su interés de dejar al CNI fuera de la coyuntura política, la ministra señaló que la “ubicación más adecuada” es bajo Defensa, frente a la dependencia orgánica que tenía de Vicepresidencia en los años de Rajoy.
Aunque dijo que desconoce si hubo “tentación política” en esos años por parte del entonces Ejecutivo, señaló que el CNI tiene mejor “incardinación” en Defensa porque Vicepresidencia tiene una “lectura más política” y hay que “evitar las dudas” que esa situación pueda despertar sobre la labor de los servicios de inteligencia.
Robles y Sanz Roldán, acompañados por la cúpula política de Defensa y del CNI, comparecieron ante los periodistas que había sido convocados para esta visita y a los que se les había despojado de sus móviles.
Lo hicieron en el centro de coordinación. En un lateral, varios relojes digitales marcan las horas de Erbil (capital de la Región Autónoma Kurda), Bagdad (Iraq), Kabul (Afganistán), Gaziantep (Turquía), Washington (EEUU), Gao (Mali), Moscú (Rusia) y Trípoli (Libia). En el centro, una mesa ovalada y puestos de ordenadores en los laterales, enfocando todos a la gran pantalla formada por 32 televisores en la que se proyectó un vídeo.
TRABAJO SILENCIOSO
En el documento audiovisual, se destacó que a los trabajadores del CNI les une “el estricto compromiso de la discreción” y que en sus labores “el secreto es una herramienta indispensable”. En la proyección, el director subraya que “la mejor calidad de una democracia es saber cómo funcionan sus servicios de inteligencia “y, acto seguido, subrayó que no conoce “un servicio que esté mejor reglado” que el español.
En el vídeo, en el que se intercalan imágenes del director y algunas de contenido bélico por la complejidad de ilustrar con imágenes el trabajo “secreto” del Centro, se pone en valor los “éxitos invisibles para la mayoría de la sociedad”. Y concluye con el mensaje de Sanz Roldán a sus subordinados para que se sientan “orgullosos” de que ejercen con “eficiencia” su labor y que “no se equivocaron el día que eligieron ser miembros” del CNI”.
Para cerrar la visita, Robles y Sanz Roldán rindieron homenaje a los agentes caídos en acto de servicio. Frente a un monolito ‘In Memorian’ con nueve ‘llamas’, colocaron una corona en recuerdo de los ochos agentes que en dos actos distintos perdieron la vida en Iraq “y a todos cuantos dieron su vida, en secreto, al servicio de España”.
(SERVIMEDIA)
02 Jul 2018
MML/gja