Desde el Ayuntamiento de Madrid señalaron que estas directrices surgen ante la necesidad de conjugar la protección del espacio público y la actividad económica de hostelería tan característica de la zona.

Asimismo, se mejora la movilidad peatonal a través del bulevar, garantizando en todo momento una distancia igual o superior a los 2,5 metros de paso libre y liberando el espacio entre los alcorques con la consiguiente reducción de presión sobre el arbolado.

Queda definida el área máxima autorizable para la instalación de terrazas, que deberá quedar comprendida entre el eje central del bulevar y el bordillo interior de los alcorques. Así se garantiza un paso mínimo de 2,50 metros y no se permite la instalación de terrazas entre los alcorques de los árboles.

Dentro de esta área máxima se podrán autorizar terrazas a lo largo de cada uno de los tramos de los bulevares, de manera equitativa entre los hosteleros, compensando de esta manera posibles reducciones que se puedan producir respecto a las autorizaciones actualmente vigentes.

No se autorizarán nuevas construcciones ligeras, ni tarimas, ni cualquier otro elemento anclado al pavimento. Como alternativa, se autorizarán las instalaciones de toldos y sombrillas acordes a la ordenanza vigente.