Malestar en las filas socialistas por el voto contra de las indemnizaciones por la talidomida

MADRID
SERVIMEDIA

La posición que ha fijado la dirección socialista de votar en contra de las enmienda que venían del Senado en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales de 2018 ha derivado en que los socialistas fueran el único grupo que votó en contra de un aumento de las ayudas para los afectados por la talidomida.

En la reunión semanal de los parlamentarios socialistas del martes, algunos diputados ya alertaron de que votar “por sistema” en contra de lo que viene del Senado conllevará a quedarse solos y “perder” votaciones de algunas modificaciones que ya tienen la mayoría del Hemiciclo.

Una de estas enmiendas que iban a salir adelante era la del incremento de las ayudas a los afectados por la talidomida. La modificación contó con el apoyo de todos los grupos de la sala a excepción del PSOE y Foro Asturias que han votado en contra y el PNV que se ha abstenido. Se ha ratificado con 255 votos a favor, 82 en contra y cinco abstenciones, de manera que el PSOE ha protagonizado la imagen de toda la bancada de color rojo -en contra- mientras el resto del Hemiciclo estaba en verde y las familias presentes en el Pleno aplaudían.

Diputados socialistas no entendía la falta de “cintura política”, "de mano izquierda", de "estretegia" de la dirección del PSOE que ha mantenido el voto contrario como política general en lugar de adecuar el sentido del voto a lo que se pedía, y más cuando se trata de “unos cuantos millones” y para un fin social.

El PSOE justifica su voto en contra señalando que era insuficiente el monto que aprobó el PP durante la tramitación de los PGE en el Senado. Con la enmienda aprobada “el importe de la ayuda a percibir será el resultado de multiplicar 12.000 euros por cada uno de los puntos porcentuales de discapacidad reconocida a la persona afectada, por los organismos competentes, a la fecha de presentación de la solicitud de la ayuda”.

Esta cuestión ha evidenciado la postura del PSOE con los PGE que regresaban del Senado al Congreso para su aprobación definitiva. La consigna oficial era que se rechazaban las enmiendas del Senado para cumplir con lo prometido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que durante el debate de la moción de censura celebrada el 1 de junio aseguró que el nuevo Gobierno mantendría los Presupuestos en los términos en los que fueron aprobados por el Congreso, a pesar de que su partido votó en contra de los mismos.

(SERVIMEDIA)
28 Jun 2018
MML/IPS/gja/bpp