La cuenta oficial del Gobierno de España en la red social Twitter publicó a última hora de la tarde del martes un mensaje con cuatro imágenes de las manos del presidentes acompañadas del siguiente texto: “Sánchez evalúa sus recientes encuentros con líderes europeos tras visitar esta mañana a Angela Merkel en Berlín. Las manos del Presidente marcan la determinación del Gobierno. Mañana comparece ante el Congreso”.

Este tuit era la previa a la comparecencia en el Pleno del Congreso de Sánchez para explicar la posición que defenderá ante el Consejo Europeo que reúne a los mandatarios europeos este jueves y viernes en Bruselas.

El mensaje tuvo gran repercusión por las redes sociales en el ámbito político y periodístico, y también llegó hasta el Hemiciclo. En la bancada socialista, muchos diputados hablaban de ello.

Este mensaje ha sido el último de una estrategia de comunicación que en los últimos días está empleando Moncloa, potenciando la imagen del presidente del Gobierno. Arrancó el pasado 18 de junio cuando Moncloa difundió un vídeo e imágenes en las que se puede ver al presidente realizando ejercicio en los jardines de La Moncloa y reunido con sus colaboradores más cercanos, antes de hacer frente a una importante semana de trabajo.

Después, a través del perfil oficial en Twitter se ha visto a Sánchez subiéndose en helicóptero, a bordo del avión Falcon, acompañado de sus colaboradores, sólo y con gafas de sol.

La última, la de las manos, ha sido para algunos “la gota que ha colmado el vaso”. Alguno criticaba la “frivolidad” del mensaje y aventuraban cual sería la “tercera, porque la primera fue la de las gafas y ahora la de las manos”.

Entre los diputados socialistas, la cohesión que reinaba con la llegada de Sánchez al Gobierno se vio alterada y el “rumor” se iniciaba entre las filas socialistas. Alguno empezaba ya a cuestionar determinadas cosas y la imagen “que se está dando del líder porque todos los días es un invento”.

En una conversación informal con periodistas, el presidente apostó por correr un tupido velo sobre la cuestión tras reconocer que todavía hay cosas que pulir. Según ha podido saber Servimedia, en el entorno más próximo de Sánchez discrepan de la conveniencia y efectividad de este mensaje.