Así lo señaló el presidente del IEE, José Luis Feito, durante la presentación del informe semestral ‘Coyuntura económica: no perder la confianza que tanto costó recuperar’, en la que señaló que las previsiones del organismo en lo relativo al crecimiento de la economía española son del 2,8% en 2018 y del 2,3% en 2019.

De esta forma, Feito indicó que en estos dos años seguirá el crecimiento “vigoroso” de la economía española y mostró su satisfacción por que esta sea “la primera vez en mucho tiempo que no hemos modificado la previsión del informe del año anterior”. Además, destacó que las previsiones están “muy cerca del consenso” que supone la media de estimaciones realizadas por grandes organismos como el Banco de España, la Comisión Europea o la OCDE.

Sin embargo, el presidente del IEE alertó sobre una ralentización en la economía que estará causada por la subida del precio del petróleo; la ralentización del comercio internacional, influido, a su vez, por las medidas proteccionistas de EEUU; la subida de intereses, y la normalización de la política monetaria en la UE.

Por ello, Feito señaló que el IEE anticipa “una situación muy complicada para la economía española en el 2020”. En este sentido, aunque indicó que “la inercia expansiva de la economía española y la confianza de los agentes nacionales e internacionales en la economía española es lo suficientemente sólida como para contrarrestar los impulsos contractivos”, advirtió de que “a partir del año 2020 dichos impulsos pueden ser de mucha envergadura”.

“En ausencia de reformas en la economía española y dependiendo de lo que se haga en política fiscal, pueden llevar a un cambio de ciclo y a una situación muy delicada de nuestra economía”, aseguró, para añadir que la situación “dependerá mucho del tipo de política fiscal y de las reformas que se puedan hacer”.

DÉFICIT

Así, Feito apuntó que “es vital preservar la confianza de los agentes económicos” y que para ello es necesario hacer reformas. Sin embargo, explicó que “España está instalada en un proceso preelectoral”, por lo que vaticinó que, “siendo realistas, las expectativas de que pueda haber reformas significativas son nulas”, y pidió que “al menos que no se deshagan más reformas de las que ya se están deshaciendo”.

En este sentido, Feito afirmó que “en los PGE de 2018 ya se había deshecho una parte de la reforma de pensiones” y que “se trata de que la política fiscal del Gobierno no aumente el déficit por encima de lo previsto y que no pierda el control de las cuentas públicas en el transcurso de 2019”.

Sobre este punto, la estimación del IEE es que España incumplirá el objetivo de déficit de 2018, fijado en el 2,2%, en cuatro décimas (2,6%), mientras que para 2019 estima que la desviación será de nueve décimas, al calcular que será del 2,2% cuando el objetivo es del 1,3%.

“En el frente fiscal está el gran riesgo para la credibilidad y la confianza de los agentes economicos en nuestra economia”, destacó Feito sobre este aspecto, para acto seguido pedir “que no se dé sensación de descontrol y no se erosione la confianza que tanto ha costado recuperar en los fundamentos de nuestra economía”.

IMPUESTOS Y PENSIONES

Además, en relación a este punto, Feito advirtió de que “para ganar la confianza de los agentes económicos no basta con cerrar un déficit mediante aumentos de impuestos”, al considerar que “anunciar aumentos de impuestos no da más confianza, sino menos”.

Criticó que el nuevo Gobierno pueda llevar a cabo medidas hipotéticas que impliquen un gran aumento del gasto, como las relativas a dependencia, el copago farmacéutico o la no relicitación de autopistas, así como posibles subidas de impuestos a la banca, Impuesto de Sociedades, o el destope de las cotizaciones para pensiones.

Precisamente sobre las pensiones, Feito se posicionó a favor de la reforma de 2013 y criticó que “se ha deshecho” con el acuerdo introducido al respecto en los PGE de 2018. “Es un error que pagaremos”, aseguró, para añadir que “hemos entrado en un periodo en el que los gastos de pensiones han aumentado y los ingresos se están reduciendo”. “Hay que tomar medidas para que este agujero fiscal no absorba toda la energía de nuestra economía”, concluyó.