En la primera fase de los trabajos por la crecida del Ebro, que se iniciaron a finales del mes de mayo, se están invirtiendo más de 6,6 millones de euros en la reparación inmediata y provisional de las estructuras de defensa dañadas para evitar que se puedan producir nuevos daños en caso de que se vuelva a registrar un aumento de los caudales de los ríos de la cuenca.

En concreto, cerca de 2,3 millones de euros son para obras en Navarra; 615.000 euros a La Rioja, y más de 3,5 millones de euros a las actuaciones que se están ejecutando en la provincia de Zaragoza.

Estas actuaciones se completarán con una segunda fase, para la que hay prevista una inversión de 24,5 millones de euros, que consiste en la ejecución, ya iniciada este mes de junio, de los trabajos destinados a restablecer a su estado original las infraestructuras que resultaron dañadas, así como a mejorar la seguridad de los núcleos afectados en la provincia de Zaragoza (Novillas, Pradilla de Ebro, Boquiñeni, Torres de Berrellén, Sobradiel y Pina de Ebro).

En total, el Ministerio para la Transición Ecológica invertirá alrededor de 30 millones de euros en la ejecución de ambas fases que se desarrollan en La Rioja, Navarra y Zaragoza.

Por otro lado, el Consejo de Ministros también tomó nota de la actuación de emergencia destinada a la inmediata reparación de los daños ocasionados en las acequias de Esplús y Ripoll (Huesca) por las tormentas del pasado 12 de mayo, para las que se han destinado 640.000 euros.

Ambas acequias son fundamentales para el abastecimiento con fines industriales de los núcleos de población de Vencillón y Binaced y para el riego de una superficie de 2.530 hectáreas en la acequia de Ripoll y 7.168 hectáreas en la de Esplús.