“Sean igual de leales (que el PSOE), les animo a que hagan oposición al Gobierno del PSOE, pero no hagan oposición a costa de debilitar aún más la convivencia entre los pueblos de España, aún más entre los ciudadanos de nuestro país”, indicó.

Así se expresó Sánchez en la primera sesión de control a su Ejecutivo en el Congreso, tras la pregunta del portavoz del Partido Popular, Rafael Hernando, quien le pidió que aclare el “precio a pagar” por los apoyos que le brindaron en la moción de censura desde el “populismo” de Podemos, el PNV y “los amigos de la vieja ETA”, en referencia a Bildu.

Para el portavoz popular, Sánchez “ya ha empezado a pagar algunos precios” a esos apoyos porque, dijo, con el cese del control de las cuentas de la Generalitat ha permitido que el presidente Quim Torra reabra las llamadas 'embajadas' catalanas en Europa para “atacar a España” y poner en marcha la “máquina de propaganda” que es la TV3.

Asimismo, le reprochó los anuncios de modificación de la Constitución y “tergiversar” la sentencia del Tribunal del Constitucional sobre el Estatut. En este sentido, también le pidió que "no haga política" con la política penitenciaria.

Las palabras de Hernando fueron calificadas de “populismo” por Sánchez, quien remarcó que los compromisos de su Gobierno son con la regeneración democrática y reconstruir los derechos y libertades que fueron “desmantelados” en los años de gobierno del Partido Popular.

El presidente insistió, como lleva haciendo desde que llegó al Ejecutivo, en que no va a pedir su apoyo a los populares, pero sí reclamó que "sean leales con el Estado, porque son un partido de Gobierno”, y les exigió que “no agiten y alimenten el agravio” entre territorios y ciudadanos en España. “Lo que le pido al PP es que sean tan leales como el PSOE lo fue ante la crisis territorial”, concluyó.