"Estas personas tendrán una autorización especial de un mes y, a partir de ahí, se les tratará conforme a nuestra legalidad, sin mayores excepciones, no las podemos hacer cuando en el sur hay 800 personas en pateras, no podemos elegir los regalos, tenemos que actuar con legalidad y humanidad", afirmó Ábalos, durante su intervención en la Escuela de Verano del PSC en Barcelona.

El 'número dos' socialista dijo que el 'Aquarius' "no es un problema de inmigración, sino un dilema entre salvar a gente o dejar que se muriera". Nosotros lo teníamos claro y hemos sido capaces de enfrentarnos a ese dilema, frente a gente con indecencia moral que le importaban un carajo (estas personas)", agregó Ábalos. "El barco representa la Europa que queremos, y no podemos permitir que xenófobos y pequeños caudillitos nos planteen el derrumbe moral de la civilización europea".

El ministro de Fomento hizo estas declaraciones en vísperas de que este domingo lleguen al puerto de Valencia las tres naves (el 'Aquarius' de la ONG Sos Méditerranee y dos barcos de la Marina italiana) que transportan a los 630 inmigrantes que navegan desde hace una semana en el Mediterráneo después de que Italia y Malta no permitieran la entrada en sus países.