Según informaron a Servimedia fuentes militares, la misión fundamental de este centro consiste en “facilitar al ministro de Defensa, a través del jefe de Estado Mayor de la Defensa, y a las autoridades militares, la inteligencia militar precisa para alertar sobre situaciones internacionales susceptibles de generar crisis que afecten a la defensa nacional, así como de prestar el apoyo necesario en su ámbito a las operaciones”, según se recoge en el artículo 14 del Real Decreto 872/2014 de 10 de octubre sobre Organización Básica de las Fuerzas Armadas.

También asesorará al jefe de Estado Mayor de la Defensa y a los jefes de los ejércitos y de la Armada en materia de contrainteligencia militar y seguridad en el ámbito de las Fuerzas Armadas y contribuirá a su asesoramiento en el nivel estratégico de las operaciones militares.

Estas mismas fuentes subrayaron que la Oficina de Información Militar responde a “la necesidad de contar con una capacidad de enlace de inteligencia militar en el ámbito del Ministerio de Defensa, con objetivo de disponer de información normalmente de áreas donde se despliegan Fuerzas pertenecientes a nuestros Ejércitos y Armada en operaciones”.

Actualmente la unidad está emplazada en unas instalaciones provisionales de la madrileña Base de Retamares, que no disponen de los requisitos deseables para un órgano de esta envergadura.

Por ello, el Estado Mayor de la Defensa (Emad) decidió en 2014 iniciar el proceso documental necesario para la construcción de la infraestructura, cuyas obras se adjudicó Acciona por un importe de cuatro millones de euros. En la futura ubicación del edificio ya se han comenzado a realizar movimientos de tierra y está previsto que los trabajos se extiendan durante un periodo de tiempo de 16 meses.