En declaraciones a la Cope, Ambrosi indicó que le preocupa mucho el futuro de los cientos de inmigrantes que llegan a las costas del Mediterráneo, “porque hay vidas humanas en peligro”, y agregó que “cualquier solución política para intentar resolver el flujo migratorio tiene que tener como prioridad absoluta salvar vidas humanas y después discutir los aspectos políticos”.

En relación con la negativa de Italia a acoger a las 629 personas, 123 menores no acompañados, que viajan en el 'Aquarius', a pesar de ser el puerto más cercano, Ambrosi dijo que lo que solicita Italia es repartir la carga con otros países, aunque reconoció que lo que no se puede hacer es “dejar el barco en el agua”.

Por último, insistió en que “hay que poner en marcha una respuesta coordinada de la UE, una solución compartida, y no solo responsabilizar a dos o tres países, como ha ocurrido hasta ahora”.