En declaraciones a Servimedia, la directora de Programas Internacionales de la Fundación Secretariado Gitano, Belén Sánchez-Rubio, tildó de "terrorífica" la decisión de Reding, que, a su juicio, supone "un paso atrás en la defensa de los derechos fundamentales de los ciudadanos europeos".

Sánchez-Rubio consideró "muy triste" esta postura de Reding, porque, a su modo de ver, Francia "ha realizado actuaciones que vulneran derechos de personas concretas" e implica "una mala señal", en el sentido de que "cualquier Estado puede hacer algo parecido sin ningún tipo de consecuencias".

"Es como si le dieran una patada a la Carta de los Derechos Fundamentales y los valores en los que la UE se ha construido", añadió.

Por su parte, el presidente de Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez-Heredia, reiteró que esta organización "llevará al Gobierno francés al Tribunal Europeo de Justicia de Luxemburgo", porque "ha quebrantado su propia legislación interna, pactos internacionales y el espíritu y la letra de la Constitución Europea".

"Queremos que el Gobierno francés tenga que rendir cuentas de un comportamiento que, a nuestro juicio, viola de forma gravísima el Tratado de Lisboa", añadió.

Para Unión Romaní, una "sentencia justa" en Luxemburgo impediría que ningún otro Gobierno practique "una 'razzia' como la que están sufriendo miles de seres inocentes que no han cometido más delito que el atravesar unas fronteras para impedir que sus niños y sus ancianos mueran de frío y de hambre".