Así lo explicó el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, en la presentación de los resultados del tercer trimestre de 2010 y de las perspectivas para lo que queda de año.

Pese a ello, Zoreda advirtió de que dicha mejora de resultados "no es sostenible", puesto que se ha producido de la mano de una fuerte bajada de precios que, a su vez, ha provocado un aumento importante de la afluencia de turistas, sobre todo extranjeros.

A este respecto, recordó que los hoteles acumulan 22 meses consecutivos bajando precios, según datos del INE, y que las agencias también llevan 15 meses seguidos con caídas en las tarifas.

Por ello, los empresarios que esperan mejorar resultados son solo el 53,6% y en solo cuatro comunidades autónomas son mayoría los que tendrán más beneficios. Se trata de Madrid, Galicia, País Vasco y Cataluña.

Además, explicó que dicha mejora “se produce a partir del mayor desplome que jamás ha tenido el turismo en verano, que fue en 2009”, cuando cayó un 5%. En el conjunto del pasado año la caída fue del 5,6%.

En cuanto al tercer trimestre, señaló que la consulta a más de 3.000 empresas del sector revela que la actividad turística se incrementó un 1,7%. Este incremento ha permitido mejorar las previsiones para el conjunto del ejercicio, que antes del verano eran de una caída del 0,6%.

Sobre la mejora de la demanda extranjera, explicó que se produjo gracias a las mejores expectativas macroeconómicas de los principales países emisores de turistas a España, el redireccionamiento de tráficos de países con falta de plazas como Turquía y Egipto a Baleares y Canarias y la imagen positiva que la selección española tuvo en el Mundial de Fútbol aprovechada en una amplia campaña institucional de Turespaña en los medios internacionales.

“Después de este repunte hay que ver si esto es un oasis en la travesía del desierto o estamos empezando a ver más verde en el futuro”, concluyó Zoreda, que pidió que el turismo “reciba más prioridad política y atención institucional para hacer frente a los retos estructurales de fondo y poder estimular notablemente el crecimiento de la economía española”.