En un comunicado, el sindicato señaló que “el Gobierno ha renunciado a emplear los PGE como instrumento para impulsar el crecimiento y dar soluciones a la precariedad de la mayoría social y los problemas estructurales de la economía española”.

“Las cuentas públicas del Ejecutivo tan solo venden resignación a los ciudadanos y son el retrato de una huida hacia adelante aprovechando la coyuntura favorable del ciclo económico y los vientos de cola de la economía española hasta las siguientes elecciones generales”, añadió Sordo.

En este sentido, la central sindical criticó que el Gobierno “parece aceptar el mal escenario de fondo que presenta la economía española”, puesto que a juicio del sindicato, “no encontramos soluciones atrevidas, de fondo y a largo plazo para los problemas económicos y sociales que afectan a la mayoría de españoles”.

“Somos uno de los países europeos que menos empleo (horas trabajadas) ha recuperado del conjunto perdido durante la recesión”, indicó el sindicato, para añadir que “los organismos internacionales apuntan a la baja productividad y la alta desigualdad como dos de las principales amenazas para mantener nuestro crecimiento económico”.

En esta línea, CCOO mostró su “profundo desacuerdo con la intención de que España resuelva la salida de la crisis recortando el Estado de bienestar, precarizando y empobreciendo a la mayoría social y reduciendo los derechos laborales de los trabajadores para trasladar los riesgos de esta lesiva política a la mayoría social”.

Por otra parte, Sordo tildó de “bagaje escaso” la subida salarial de los empleados públicos, así como la de las pensiones y el aumento de la financiación del Pacto Contra la Violencia de Género. Por el contrario, resaltó que “no se ha conseguido evitar otra rebaja fiscal que restará 2.000 millones de euros entre 2018 y 2019, y que se suma a los 10.000 recortados de la recaudación por la anterior reforma fiscal de 2015-2016 para seguir empequeñeciendo los ingresos del Estado”.

En este sentido, recordó que “si se descuenta el incremento de los precios, el gasto social para 2018 está un 1,2% por debajo del presupuestado en 2010”, e indicó que “esta estrategia se completa con la apuesta por un sector público cada vez más pequeño”.